Dom António I, 18.º Rei de Portugal?!...
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Dom António I, 18.º Rei de Portugal?!...
Caros Confrades
Aqui vai mais uma polémica...
Consultava eu a brilhante Base da GP e deparei-me com a total ausência de Dom António, Prior do Crato, na relação dos Reis de Portugal, onde deveria ocupar a 18.ª posição.
Sempre o contei na ordem dos nossos Soberanos, pelos motivos apontados na «Nobreza de Portugal e do Brasil»: foi aclamado pelas populações de Lisboa e de Santarém e cunhou moeda.
Teve contra si a conjuntura política e económica internacional. Filipe II de Espanha dominava na Europa, com os seus poderosíssimos estados e com as riquezas vindas da Flandres e, sobretudo, das Américas. Em contrapartida, Portugal estava na bancarrota; uma boa parte dos seus poderosos apodreciam nos cárceres marroquinos; sem dinheiro para resgates, eram aliciados pelos ministros e espiões de Castela. Finalmente, o golpe final deu-se com a entrada dos exércitos de Espanha, comandados por don Sancho de Avila, que saquearam, incendiaram, aterrorizaram as populações e os paços dos opositores de Filipe II.
Sem dinheiro, com um exército minguado de homens e de armas, Dom António defendeu o Reino como pode e soube. Mas era tarefa árdua - se não mesmo impossível...
É figura que sempre despertou curiosidade, bem como a sua descendência, que sei continuar vivendo em vários países da Europa Central (Suíça, França, Bélgica, Países Baixos e provavelmente Alemanha).
Deixo pois a pergunta: Dom António I, Prior do Crato, foi ou não Rei de Portugal?
A todos os meus melhores cumprimentos
MSPAG
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RE: Dom António I, 18.º Rei de Portugal?!...
Caro MSPAG
Tenho-o como o último Rei da 2.ª Dinastia, de 19 de Junho a 25 de Agosto de 1580. Apesar de ter reinado pouco mais de dois meses, foi o 18.º Rei de Portugal.
Além de cunhar moeda, concede mercês (no índice das Mercês concedidas por el-Rei D. António vem in Damião Peres, 1580, o governo do Prior do Crato, págs. 37-47). Exerce portanto verdadeiros actos de soberania.
Cumprimentos,
JDA
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RE: Dom António I, 18.º Rei de Portugal?!...
É absolutamente evidente que não.
abraço,
Rodrigo
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RE: Dom António I, 18.º Rei de Portugal?!...
Caro Manuel
Tenho igualmente grande simpatia pelo Prior do Crato, tanto mais que acredito ser neto de um dos seus mais leais seguidores, João de Sousa Magalhães (aquele que Montebelo, Caetano de Sousa e Gayo tão mal trataram), que tudo perdeu e "viveo fugindo", companheiro e seguidor da causa de Dom António, irremediavelmente perdida...
Na verdade, contra a tão grande força, em várias vertentes, de Filipe II a resistência não era fácil. Era uma causa perdida logo à partida…
Já me explicaram que nos sécs. XVI e XVII a legitimidade na sucessão nas Casas Reais por essa Europa fora era cousa muito séria. Há dias, ouvi no Canal História um investigador americano (de Yale) referir isso mesmo a propósito da sucessão de Carlos II de Inglaterra. Mas disso saberás muito mais do que eu.
Na verdade foi aclamado e cunhou moeda, mas a sua mensagem não chegou senão ao povo, não passou senão por raro Clero e ainda mais rara Nobreza. Para além da efémera cunhagem da sua moeda e a movimentação do mesmo povo que aclamara o Mestre duzentos anos antes, não se verificou uma governação de facto, uma evidente relação entre o Prior do Crato e a Cauza ou Res Pública. Pelo que me parece correcto não seja incluído na sucessão dos Reis de Portugal.
Veremos o q. dizem os teus colegas de História. Bem que gostaria de ler os Alexandres (de há um ano atrás…), E. Albuquerque e o nosso Mathematyco A. Bívar, entre outros. Seria bem interessante!
Abraço
MM
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RE: Dom António I, 18.º Rei de Portugal?!...
Caro Manuel Maria,
Um pouco da nossa História, vista pelo lado espanhol.
Anexión de Portugal
Época: Expans europea XVI
Inicio: Año 1500
Fin: Año 1600
Antecedentes
España
A partir de 1580 el Reino de Portugal pasó a formar parte de la Monarquía hispana. Extinguida la dinastía de Avis, Felipe II hizo valer sus derechos hereditarios al trono portugués como nieto que era de don Manuel el Afortunado, frente a los otros aspirantes: don Antonio, prior de Crato, y la duquesa de Braganza. No obstante, aunque la legalidad dinástica estaba de su parte, tuvo que vencer ciertas resistencias antes de poder ser proclamado como nuevo monarca, contando para ello con la fuerza que le proporcionaba el disponer de un victorioso ejército y el ofrecimiento de la Corona que había recibido de las Cortes portuguesas de Almeirin. El vecino Reino se integraba así en los dominios españoles tras pasar por diversas fases en su evolución política. Lejos quedaba ya el provechoso reinado de Manuel I (1495-1521), correspondiente a una etapa de engrandecimiento del Estado portugués y de prosperidad para el país, sobre todo para sus clases privilegiadas y sectores mercantiles. Con Juan III (1521-1557) la situación empezó a variar, cambiándose para peor debido a una serie de problemas internos (debilidad demográfica, tensión social, problemática religiosa que afectaba al poderoso grupo de los conversos) y a las exigencias, cada vez mayores, de la ambiciosa proyección exterior derivada de la explotación y defensa de su imperio marítimo. Un momento crítico de la historia portuguesa se produjo en el siguiente reinado, el del impetuoso y quimérico don Sebastián, al intentar éste conquistar el territorio africano de Marruecos, embarcando al Estado y a sus súbditos en una empresa que resultó descabellada, sufriendo la espectacular derrota de Alcazarquivir (1578), donde el propio monarca encontraría la muerte al igual que muchos de sus seguidores, dejando por lo demás al país inmerso en un gran desconcierto, con apuros económicos y con un vacío político que su sucesor, el cardenal don Enrique, intentó llenar sin conseguirlo dando paso así a la crisis dinástica que finalmente terminó con la llegada al trono portugués de Felipe II, soberano de las Españas. Se abría de este modo un nuevo período en el devenir histórico del Reino portugués, asociado al conjunto imperial hispano aunque manteniendo sus peculiaridades políticas e institucionales, ya que el vínculo que se estableció a partir de 1580 entre España y Portugal fue una simple unión basada en la figura del monarca, en el hecho de tener un mismo soberano, sin que se produjera una verdadera unificación territorial, ni administrativa, ni judicial, manteniendo por lo tanto cada una de las partes una completa autonomía.
> Brasil
Época: América 1550-1700
Inicio: Año 1550
Fin: Año 1700
Antecedentes
América entre 1550 y 1700
Durante el siglo y medio transcurrido entre 1550 y 1700, Brasil definió su ser lusitano, su ámbito brasileño, su sociedad americana y su economía de plantación, que la convirtió en subsidiaria del comercio capitalista. A comienzos de este período, seguía siendo un territorio marginal de la colonización portuguesa en el que se extraía un producto de escaso interés, el palo de Brasil, y pequeñas cantidades de azúcar. A fines del siglo XVII, Brasil era la joya de la Corona portuguesa, pese a las muestras evidentes del hundimiento de su economía azucarera. Brasil había cuadruplicado su espacio geográfico inicial y amenazaba peligrosamente a las colonias españolas circunvecinas, sobre todo en sus fronteras meridional y amazónica. Tres grandes etapas atravesó el Brasil en este período: la de formación, la de unión a España, y la de consolidación del Reino. La primera, cubrió desde 1548 hasta 1580; la segunda, desde entonces hasta 1640 y la tercera, desde dicho año hasta fines del siglo. En 1548, la Corona portuguesa dio por concluido su experimento de las capitanías donatarias, como dijimos, y decidió reasumir el dominio efectivo de la colonia, instalando el Gobierno General. Nombró Gobernador a Tomé de Souza y le ordenó fundar una ciudad, Bahía de todos los Santos, donde radicaría su sede. El Rey de Portugal organizó un sistema semejante al español, pues también nombró un "Proveedor Mor" o Procurador General de la Real Hacienda (Antonio Cardoso de Barros), un Ouvidor u Oidor General (Pedro Borges), que se ocuparía de la justicia y un Capitao Mor o Capitán General o Mayor (Pedro de Gois), a quien confió la defensa territorial. El esquema se redondeó en julio de 1550 con la creación de un obispado en Bahía. Souza debía emprender una gran visita por las antiguas capitanías para asentar el poder realengo, atraer a los naturales para que aceptaran la dominación portuguesa y actuar duramente contra los rebeldes. En su política indigenista contaría con la colaboración de los jesuitas, a quienes la Corona confió su evangelización. Habían ya demostrado su eficacia en la India y fueron llevados a Brasil bajo la dirección del padre Manuel de Nobrega, veinte años antes que los españoles a sus posesiones americanas. Souza partió de Lisboa, en febrero de 1549, con una armada de seis naves en las que iban más de mil hombres. Una vez en Brasil, inició con éxito su obra colonizadora, si bien fracasó en el aspecto militar, ya que los franceses establecieron una colonia en la bahía de Guanabara el año 1555. La dirigía el almirante Nicolás de Villegagnon y estaba formada principalmente por hugonotes. Los invasores levantaron dos fuertes en lo que luego sería Río, uno de ellos bautizado como Coligny, en honor del jefe hugonote. En 1557, llegó el nuevo gobernador Men de Sá, a quien se había ordenado expulsar a los extranjeros. Estos habían recibido refuerzos de calvinistas ginebrinos en 1557. Pronto surgieron desavenencias entre hugonotes y calvinistas y los últimos abandonaron la colonia. Tras varios intentos, los portugueses lograron desalojar a los hugonotes de Guanabara y destruir sus fortalezas. Otro intento francés fue rechazado por el gobernador Estacio de Sá en 1565, fundando entonces la población de San Sebastián de Río Janeiro (1567) en Guanabara. Sería la futura capital de Brasil. En la época de Sá comenzó el gran desarrollo azucarero, cuando la Corona repartió las grandes sesmarías a los emigrantes que desearan cultivar la caña. Al morir Mem de Sá, el Brasil fue dividido en dos gobernaciones: la del norte, con capital en San Salvador de Bahía, y la del sur, con capital en Río de Janeiro. Esta bicefalia trajo muchos problemas, por lo cual se suprimió en 1578, volviéndose al mando unificado. En 1580 se inició la segunda etapa, coincidiendo con la unión de las dos coronas peninsulares. Felipe II logró derrotar al pretendiente portugués don Antonio, prior de Crato y se proclamó Rey de Portugal, basándose sus derechos al trono en ser hijo de Isabel de Portugal y, sobre todo, en la fuerza de las armas. Comenzó así la unión de Brasil a España, que duraría hasta 1640. Esta vinculación trajo al Brasil grandes ventajas y no pocos inconvenientes. Al no existir ya la frontera de Tordesillas, los colonos portugueses pudieron extenderse por los territorios españoles fronterizos, especialmente en la Amazonía (Pedro Teixeíra remontó el Amazonas, en 1626, para penetrar en el Tapajoz), en el norte (desde Pernambuco se inició una acción, con ayuda española, para expulsar a los franceses de Paraiba en 1585) y en el sur (expediciones de Francisco de Sousa y sus seguidores desde Sao Paulo, a principios del siglo XVII, en busca de minas de oro y de indígenas). Los comerciantes brasileños pudieron negociar abiertamente con Buenos Aires y Paraguay y relacionarse con sus colegas limeños, que controlaban la plata peruana. También la burguesía portuguesa supo sacar partido a la situación, pues se apoderó del asiento de negros para todos los territorios americanos, sin tener que renunciar al manejo de sus negocios de las antiguas colonias lusitanas. Otras ventajas fueron la mejor organización administrativa. En 1604 se creó el Conselho da India, un organismo especializado para las colonias portuguesas (Brasil, África y la India), a imagen y semejanza del Consejo de Indias español. Sobrevivió a la separación de Portugal, transformado en el Conselho Ultramarino (1642). Los inconvenientes derivados de la vinculación a España fueron muchos también, destacando una mayor presión fiscal de la Corona (en 1603, se declaró monopolio real la caza de la ballena y se estableció el estanco del tabaco, en 1632) y, sobre todo, la enemistad holandesa y la atracción de la piratería inglesa (en 1591, Thomas Cavendish atacó Cabo Frío y Santos y, en 1595, James Lancaster saqueó Pernambuco). Los sesenta años de unión con España asentaron definitivamente el desarrollo económico brasileño, pero el azúcar atrajo a los holandeses, que habían irrumpido en el mercado asiático (habían creado para ello la Compañía de las Indias Orientales) y deseaban hacerlo también en el americano. En 1621, expiró la tregua de los Doce Años y los holandeses crearon la Compañía de las Indias Occidentales, conocida también como La Hermosa Estrella Brillante, a la que se confió la misión de establecer colonias en América y organizar el contrabando. La Compañía proyectó establecer una colonia en Brasil. Para ello, se organizó una poderosa flota de 35 naves y más de 3.000 hombres, que confió al mando de Jakob Willekens, con Pieter Piet Heyn como Vicealmirante. La flota zarpó de Holanda a principios de 1624 y se dirigió a Cabo Verde, donde fue reforzada. Cruzó el Atlántico y, el 8 de marzo de 1624, se presentó ante la ciudad de San Salvador (Bahía), de la que logró apoderarse en menos de un día, mientras sus pobladores huían a los alrededores. Cuando Felipe IV supo la noticia, quedó profundamente impresionado y ordenó recobrar la plaza. Se organizó una de las armadas más poderosas que cruzaron el Atlántico (en realidad fueron dos armadas, una portuguesa de 26 buques, mandada por Don Francisco de Almeida y otra española de 37, bajo las órdenes de don Juan Fajardo de Guevara): 63 buques, 945 cañones, 3.200 marinos y 7.500 soldados. El mando de aquella enorme fuerza naval fue confiado a don Fadrique de Toledo, que reconquistó la ciudad en mayo de 1625, capturando 3.000 prisioneros y expulsando a los flamencos de Brasil. No tardó mucho en producirse la reacción holandesa. En 1627, Piet Heyn atacó nuevamente Bahía, pero no logró tomar la plaza. Un año después, Heyn capturó en Matanzas (Cuba) la flota de la Nueva España en la que iban más de nueve millones de ducados en plata. Con este dinero, la Compañía de las Indias Occidentales preparó la gran invasión a Brasil. Cincuenta y cinco buques mandados por el almirante Lonck se presentaron en Olinda, el año 1630, y la conquistaron fácilmente, así como luego Recife. Esta vez los españoles (la armada del almirante Oquendo) no pudieron rechazarles con la celeridad anterior. Los holandeses se apoderaron luego de Paraíba y penetraron en el territorio de Goiana. En 1637, los Estados Generales de Holanda enviaron a Mauricio de Nassau como gobernador de la colonia, llamada la Nueva Holanda. Llegó a Brasil con una verdadera corte virreinal (poetas, médicos, arquitectos, pintores) y organizó sólidamente el territorio, después de fracasar en el intento de tomar Bahía. Rebautizó a Recife como Mauritzstadt y dio toda clase de incentivos a la industria azucarera, que alcanzó un auge insospechado gracias a la introducción masiva de esclavos. Entre 1636 y 1645 llegaron a esta colonia 23.163 esclavos. Nassau regresó a Europa en 1644, entrando entonces en decadencia la Nueva Holanda. La tercera etapa se inició en 1640, cuando los portugueses lograron restablecer su independencia con el nuevo monarca Joao, primero de los Braganzas. Una de sus primeras medidas fue liberar Brasil de la dominación holandesa. El jesuita Antonio Vieira organizó la Compañía General de Comercio de Brasil (para ello eximió de las penas de Inquisición a los cristianos nuevos que ayudasen a ella con dinero), que organizó una gran flota con la que se bloqueó Recife en 1654, obligando a los holandeses a rendirse. La colonia siguió prosperando luego aprovechando la bonanza azucarera, que duró hasta 1670, cuando sobrevino la guerra luso-holandesa que arruinó el negocio, ya que los holandeses seguían siendo los compradores y redistribuidores del producto. Los precios descendieron vertiginosamente y Brasil empezó a mirar hacia el sur, para tratar de resarcir sus pérdidas con la plata peruana que fluía a Buenos Aires y con el posible hallazgo de minas de oro. En 1677, se crearon dos nuevos obispados en Río de Janeiro y Olinda dependientes de Bahía, que fue elevada a la categoría de arquidiócesis. En 1678, el gobernador de Río Manuel Lobo recibió la orden de establecer una colonia portuguesa en la frontera meridional. Desembarcó en San Gabriel, en 1680, e inició la construcción de una fortaleza y viviendas en el lugar, bautizado como Colonia del Sacramento. Este establecimiento fue atacado por los españoles y devuelto a los portugueses en 1681. La Colonia del Sacramento daría infinidad de problemas durante el siglo siguiente. La sociedad colonial brasileña tuvo un proceso integrador semejante al hispanoamericano. Su base la conformaron los aproximadamente un millón de indígenas que habitaban el territorio en el año 1500. Pertenecían a culturas muy diferentes, ninguna de las cuales había llegado a configurar una civilización urbana. Eran recolectores, cazadores o agricultores elementales, asociados en unidades tribales independientes, cada una de las cuales era dirigida por su cacique. Su grupo principal eran los Tupí, que ocupaban el litoral, y los Ge o Tapuías, que habitaban el interior. Los indígenas próximos a la costa fueron utilizados en las labores agrícolas de la colonia hasta que su número empezó a disminuir, coincidiendo con la declaración de libertad del indio dada por la Corona (1570). Los portugueses procedieron entonces a traer indios del interior. De esta labor se encargaron los bandeirantes, generalmente mestizos, auténticos cazadores de esclavos indios. Se adentraban en la selva bajo la dirección de un jefe y agrupados en torno a una bandeira o bandera, de donde tomaron el nombre. Capturaban a los naturales y les llevaban a los mercados costeros para venderles. Su grupo principal fue el de Sáo Paulo, que atacó las misiones jesuitas del Paraguay, como vimos. Los indios se replegaron hacia las selvas del interior, donde el hombre blanco era incapaz de sobrevivir. Allí pudieron subsistir con sus costumbres hasta épocas muy tardías. En cuanto a los portugueses, se establecieron en la enorme costa brasileña (tiene 6.200 km de longitud) en cuyas proximidades encontraron tierras aptas para la agricultura, especialmente para el cultivo de la caña de azúcar. Al principio, ocuparon sólo la zona septentrional, luego fueron extendiéndose hacia el sur. La migración lusitana fue pequeña, pero hacia 1680 alcanzaba ya un ritmo de unos dos mil por año. La emigración y el crecimiento vegetativo (que originó los criollos) hizo que el número de blancos fuera ya de 20.000 para 1570 y 70.000 para 1650. Por estos años de mediados del siglo XVII, Brasil tenía también 100.000 negros y 30.000 mulatos. Los negros fueron llevados a Brasil para realizar las duras labores de la plantación. Los primeros se trajeron de las islas de Cabo Verde, donde los portugueses les empleaban en el cultivo de los cañaverales, pero pronto vinieron de todos los lugares de África. Este Continente estaba relativamente próximo a Brasil y la travesía atlántica era corta, lo que disminuía la gran mortandad producida en alta mar. Pese a esto, los traficantes no tuvieron un empeño especial en el mercado brasileño, ya que vendían su carga a cambio de azúcar y ron, mientras que en Hispanoamérica conseguían plata y oro por ellos. La gran trata comenzó en 1559, cuando la Corona autorizó a cada dueño de plantación a importar 120 esclavos. Se calcula que, en 1570, había en Brasil entre dos y tres mil esclavos, que ascendieron a unos 15.000 para el año 1600. Durante la primera mitad del siglo XVII entraron a un ritmo de cuatro mil por año. Los esclavos iban a parar a la fazenda o plantación, un latifundio en el que tenían reservadas unas casas comunales para vivienda llamadas sendala. En el centro de la fazenda estaba la Casa Grande o mansión donde vivían los amos, rodeados de los refinamientos europeos y atendidos por gran cantidad de esclavos domésticos. Sólo en las grandes fiestas se reunían los moradores de la sendala y los de la Casa Grande: cuando alguna de las hijas de los amos cumplía los 15 años o se casaba. Entonces, se invitaba a los esclavos a cantar en honor de la dama y de sus invitados. La convivencia de los tres grupos raciales produjo pronto el mestizaje. Igual que en Hispanoamérica, surgieron los mestizos o mamelucos (hijos de portugués e indio), los mulatos (hijos de portugués y negro) y los cafusos (hijo de negro y de indio). Con el transcurso del tiempo, los mamelucos fueron asimilados a los blancos y los únicos mestizos fueron los mulatos. La economía colonial se centró en la producción azucarera, como hemos dicho. Al principio, sólo se explotó el pau brasil o palo de Brasil, que dio nombre a la tierra. Se empleaba como colorante. Hacia 1530, se obtuvieron los primeros rendimientos apreciables con la caña azucarera, cultivo trasplantado desde las islas Madeira. Pronto se comprobó que se daba admirablemente en las tierras de la costa norte, donde se reunían las condiciones ideales de calor y humedad. Su proximidad a los puertos abarataba los gastos de transportar el azúcar a los barcos y la travesía, relativamente corta hasta los mercados europeos, aminoró los costos, permitiendo que el producto llegara a los consumidores con un buen precio. La burguesía holandesa monopolizó el negocio. Se encargó de transportarlo a Europa, distribuirlo a los distintos mercados y hasta de suministrar maquinaria, herramientas y préstamos a los productores. El litoral brasileño se llenó de cañaverales. La caña había que cultivarla, cortarla en el momento preciso, transportarla hasta los trapiches, molerla, hervir el jugo resultante en calderas de cobre, espumarlo, refinarlo y cristalizarlo en forma de azúcar. El artículo resultante era empacado, transportado en carretas al puerto y embarcado. Todo esto requería mucha mano de obra, y al agotarse la indígena, se acudió a importarla de África, como indicamos. En 1560, las islas Madeira perdieron su riqueza forestal y se hundió su economía azucarera, surgiendo la vinícola en su lugar. Brasil se puso entonces a producir azúcar a máximo rendimiento, lo que a su vez forzó la trata negrera. La economía de plantación tomó, así, todas sus características conocidas: gran propiedad, monocultivo orientado al mercado capitalista y mano de obra esclava. Los sesenta años de unión con España asentaron definitivamente el desarrollo económico colonial, configurado sobre los tres grandes polos de Bahía (norte), Río (centro) y Sao Paulo (sur). El más importante fue el primero, que concentró la mayor cantidad de mano de obra esclava. Al comenzar la época de la unión con España había sólo unos 60 ingenios, que producían unas 70.000 arrobas anuales de azúcar. Durante el dominio español, los ingenios aumentaron a 115 y la producción azucarera a 350.000 arrobas. En el sur, comenzó a criarse ganado vacuno y bovino con objeto de suministrar carne y animales de tiro a las plantaciones. Además de la caña, se cultivaba tabaco y algodón, aunque este último fue perdiendo interés. La economía azucarera atrajo a los holandeses, como vimos, y surgió la Nueva Holanda Antártica, en la que experimentaron todos los elementos de una producción capitalista. Hubo más negros esclavos que en ningún otro lugar de América (entre 1636 y 1645 llegaron a esta colonia 23.163 esclavos) y más barcos en sus costas de lo que se había visto jamás. La bonanza azucarera fue larga. Hacia 1640, Brasil estaba produciendo unas 28.000 toneladas anuales de azúcar. En 1670 sobrevino la crisis. Bajaron los precios y surgió la competencia antillana. Brasil entró en una etapa depresiva, que amenazó con hundir definitivamente la colonia. Cuando todo estaba perdido, a fines del siglo XVII, surgió el milagro: apareció oro. Lo encontraron los paulistas Rodríguez Arzao y García Velho en el arroyo Tripuhiel el año 1694. Luego se encontró en Ouro Branco, en Ouro Preto, y en otros muchos lugares de una región que muy pronto se llamaría Minas Generales o Minas Gerais. Con ello, empezó a alborear la nueva economía aurífera que caracterizaría al Brasil en el siglo XVIII.
In artehistoria.com
Um abraço
Luis
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RE: Dom António I, 18.º Rei de Portugal?!...
Caros MMM e ROdO
Agradeço as palavras, mas renovo a pergunta, pois continuo não descortinando as evidências, e na esperança de poder ter mais opiniões.
Se o Rodrigo é omisso nas suas evidências, já o meu caro MMM refere-se aos problemas dinásticos europeus ocorridos durante os séculos XVI e XVII, que culminarão com as grandes guerras de sucessão de Espanha e de Áustria, já na 1.ª metade do século XVIII. E vai mais longe, apresentando o caso de Inglaterra, no reinado de Carlos II. Vou um pouco mais atrás, ao reinado de Jane Seymour, Rainha de Inglaterra por 18 dias (ninguém melhor que John Woodworth para retratar todo este período, ainda que em forma de romance histórico) – ou seja, sem oportunidade real para reinar ou exercer de qualquer forma o seu poder. Cunhou moeda, foi aclamada rainha e entra na maior parte das listagens de Reis e Rainhas de Inglaterra. Foi destronada pela prima Maria I Tudor, que lhe mandou cortar a cabeça e cuja sucessão também não foi feita sem polémica. Já a Isabel I sucederam os Stuart, que viriam a conhecer problemas conturbadíssimos nos reinados de Carlos I, Carlos II e Jaime II, o primeiro e o último depostos, o segundo elevado à realeza (leia-se «The King’s Touch», onde as intrigas palacianas aparecem retratadas com grande mestria, também num romance histórico).
Em França a sucessão também não foi muito linear, com intrigas e conflitos. Catarina de Médicis conspirou pelos filhos; Francisco I conspirou pelos seus próprios interesses; os Duques de Bourbon conspiraram pelo trono.
Em Espanha a sorte não foi melhor, até logo com o destino que teve a nossa Excelente Senhora, a quem os espanhóis chamam de La Beltraneja (título homónimo de obra recente de Arteaga de Almudena, que vivamente recomendo). Os Católicos ascenderam ao Trono no meio de conspirações, alianças, guerras e traições; métodos soberanamente utilizados pelo bisneto Filipe II, que ascenderia ao Trono de Portugal como Filipe I.
Voltando ao nosso Dom António. Não será realeza suficiente o facto de ter cunhado moeda, de conceder mercês (como prontamente adiantou o Confrade Cascais) e de ter sido aclamado pelos povos de duas das grandes cidade do tempo. Claro que a grande massa do País não se juntou, até pela falta de liderança; é claro que apenas algum – pouco – clero defendeu a sua voz; é ainda mais evidente que a nobreza tomou palavra pelo Rei de Espanha, mais poderoso política e economicamente, que ia pagando os resgates dos soldados aprisionados após o malogro de Alcácer Quibir... Concordo plenamente consigo, MMM, mas se Jane Seymour entra nas listagens régias de Inglaterra por ter cunhado moeda e sido aclamada, porque não incluir o nosso Dom António?
Um abraço
MSPAG
NB ao MMM – Parece que temos mais uma coisa em comum, nos nossos «mártires» dos Filipes: o seu João de Sousa Magalhães «que tudo perdeu e "viveo fugindo"» e o meu Cernache, cujos Solar foi queimado pelas hostes de don Sancho de Avila.
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RE: Dom António I, 18.º Rei de Portugal?!...
Apenas mais uma achega:
Segundo Fortunado de Almeida, in “Curso de História de Portugal”, pág. 211, lê-se o seguinte:
“Filipe II mandou invadir Portugal por um exército sob o comando do Duque de Alba, que encontrou fraca resistência.
Quando chegou a notícia da invasão a Santarém, onde residia D. António, prior do Crato, foi este ali aclamado Rei tumultuáriamente. Dirigiu-se em seguida para Lisboa, onde também foi aclamado pelo Povo”.
JDA
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RE: Dom António I ? - Algumas questões.
Caros Confrades,
Interessante tema este, lançado pelo confrade MSPAGraça, bastante mais estimulante do que algumas polémicas estéreis que num passado ainda recente foram alimentadas aqui no forum.
Alinho pela posição de que embora D. António tenha sido aclamado pelos seus partidários em Lisboa, Setúbal e Santarém, na verdade nunca exerceu um poder soberano de facto, estando o país bastante dividido sobre qual dos candidatos apoiar.
Infelizmente o problema resolveu-se da infeliz forma que todos sabemos: com a invasão das tropas espanholas que se impuseram fácilmente aos partidários de D. António.
Assim, considerar D. António como Rei, quando este não exerceu realmente uma soberania de facto, parece-me que apenas se pode justificar por questões afectivas ou românticas.
De um ponto de vista estritamente legal a pretensão de Filipe II parece-me inclusivamente mais sólida do que a de D. António. O primeiro era filho legítimo de uma Infanta de Portugal, enquanto o segundo era bastardo de D. Luis e de uma mulher do povo, nunca tendo sido legalmente considerado o matrimónio de seus pais, embora, é certo, tal se tenha em parte devido à influência perniciosa do Cardeal-Rei D. Henrique.
Deixo todavia duas questões das quais agradeço resposta de quem souber:
1) Não teria Ranuncio I, duque de Parma, neto do Infante D. Duarte, filho da Infanta D. Maria, irmã mais velha de D. Catarina de Bragança, melhor direito ao trono de Portugal do que esta última?
2) A norma que decretou a impossibilidade de estrangeiros sucederem na coroa portuguesa não surgiu apenas após a restauração de 1640?
Melhores cumprimentos,
JP
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RE: Dom António I ? - Algumas questões.
Caro JP
Volto à carga... Não terá sido o facto de mandar cunhar moeda e de conceder mercês um exercício pleno do poder político do século XVI? Menos terá feito Jane Seymour, e foi Rainha de Inglaterra... Assim sendo, não estará justificada a realeza de Dom António e a sua incorporação nas listas régias de Portugal?
Quanto à bastardia de Dom António, também a Casa de Avis começara com uma bastardia - aliás, dos pretendentes de 1383/85 apenas o Rei de Castela não era bastardo, pois todos os meios-irmãos de Dom Fernando I o eram (Dom João e Dom Dinis filhos de um pretenso, mas nunca provado, casamento de Dom Pedro I com Dona Inês de Castro; e o Mestre de Avis da relação do mesmo Dom Pedro com a Lourenço).
Já quanto às pretensões de Raimundo de Sabóia, parece não terem tido grande peso político, nem a pressão exercida ter sido muita. O mesmo acontecendo com as pretensões de Catarina de Médicis, Rainha de França, que se dizia descendente do nosso Dom Afonso III e a quem ninguém levou muito a sério. Os Duques de Bragança ainda tiveram algum movimento, mas também sem grande esforço no reclamar dos seus direitos. Porquê? creio que pela importância de Filipe II de Espanha (depois I de Portugal), senhor de um exacerbado poder político, económico e militar, com que moveu influências, pagou resgate e juristas e invadiu Portugal.
O único a fazer real oposição foi o Prior do Crato, que não conseguiu o apoio que seu avoengo tivera apenas algumas gerações antes. Mas, verdade seja dita, Juan I de Castela jamais teve o poder de Filipe II de Espanha.
Melhores cumprimentos
MSPAG
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RE: Dom António I, 18.º Rei de Portugal?!...
A conta-gotas aqui vai mais esta informação:
"D. António, prior do Crato, ainda tentou RECONQUISTAR O TRONO. Refugiou-se na ilha Terceira, nos Açores, onde organizou um exército, mas foi vencido na batalha naval de Vila Franca.
Perdidas as esperanças de derrotar os Espanhóis, o prior do Crato retirou-se para França.
Estava perdida a independência nacional.
Portugal, durante 60 anos, viverá tristemente sob o domínio espanhol!"
Pelos professores Ernâni Rosas e Pedro de Carvalho, in "História de Portugal" para a 4.ª classe do Ensino Primário e Exames de Admissão aos Liceus e Escolas Técnicas, pág. 64. Porto Editora, Limitada.
JDA
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RE: Dom António I ? - Algumas questões.
Caro Confrade,
Bom, suponho que antes de 1385 nunca se tinha posto a questão de um bastardo herdar o trono. Este tinha sido sempre herdado por filhos legítimos e ponto final. O Mestre de Avis terá sido a única excepção que confirmou a regra. E de um ponto de vista mermamente formal a pretensão de D. Beatriz era inatacável, se bem que também nunca antes se tinha colocado a hipótese de ser uma mulher e não um homem a herdar o trono de Portugal...
Julgo que numa fase inicial o motivo principal de desconfiança em relação a D. Beatriz terá sido mais ela ser filha de D. Leonor Teles, que era bastante malvista, e não tanto o seu matrimónio com D. João Rei de Castela, o qual, aliás, veio a ser estéril.
O caso do Mestre de Avis é único na nossa história, pois tratou-se de um caso excepcional de manifestação de soberania popular no qual a nossa monarquia nunca foi pródiga.
Em bom rigor, e se D. Beatriz não servia, o normal teria sido subir até à descedência legítima de D. Afonso IV para nela encontrar um sucessor para o trono, mas as coisas nesses tempos também não se decidiam por critérios de legalidade estrita.
Mas voltando ao tempo do nosso D. António, creio que a soberania se manifesta em muito mais do que mandar cunhar moeda. Implica um domínio irrestricto e um "ius imperii" que de facto o Prior do Crato nunca teve.
Apenas digo que, em 1580, e de um ponto de vista exclusivamente legal, o pretendente com melhor direito seria Rainuncio I Duque de Parma, sobrepondo-se até aos direitos da Casa de Bragança que sempre andou neste assunto com uma posição algo titubeante devido ao receio que tinham de perderem os privilégios de que dispunham enquanto primeira casa nobre do país.
Enfim, tudo se veio mais tarde a resolver pelo melhor quando o Duque de Bragança aceitou finalmente assumir o lugar que os conjurados de 1640 lhe ofereceram.
Cumprimentos,
JP
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RE: Dom António I, 18.º Rei de Portugal?!...
Caros Confrades,
Mais uma informação:
"(...)Perseguido em todo o país, procura em França e Inglaterra auxílio para lutar contra Filipe II. Em 1582, juntamente com Strozzi, organiza uma armada que se dirige aos Açores mas é derrotada pelo Marques de Santa Cruz, em 26 de Julho de 1582. No ano seguinte, a esquadra francesa do comendador de Chartres é derrotada e o último bastião da realeza antoniana - a ilha Terceira - cai nas mãos dos castelhanos. D. António nao desiste e vai procurar apoio junto dos ingleses, que organizam uma armada comandada pelo almirante Drake, que em 1589 ataca sem êxito Lisboa. Novamente em França em 1592, obtém auxílio de Henrique IV, quando sofre de uma grave crise de uremia e vem a falecer em Paris."
Fonte : Museu de Angra do Heroísmo. Os Descobrimentos e a Arte, 1995.
Luis Camizão
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RE: Dom António I ? - Algumas questões.
Quem de facto sancionou a subida ao Trono de D.João, Mestre de Avis e depois D.JOÃO I,O de Boa Memória ? Não teria sido a maioria do Povo,dos muitos"ventres ao sol" que depois em Aljubarrota deram tudo por tudo,algum clero e pouca nobreza, mas de qualidade, que não da mais relevante, mesmo considerando D.Nuno Alvares Pereira, sabe-se de quem era filho.
Houve realmente as Cortes de Coimbra, onde os argumentos de João das Regras tiveram grande influência, mas sancionariam um direito do Mestre de Aviz? E D.Beatriz,esposa de D.João I,de Castela,não teria direitos sobre a Coroa Portuguesa?
Os meus agradecimentos.
RC
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RE: Dom António I, 18.º Rei de Portugal?!...
Caro Luís Filipe
Este Almirante Drake,pela data pode e deverá ser o Adm. Frances Drake, 1545/1595, o célebre "Pirata da Rainha" especialista em galeões espanhois (e parece q. alguns portugueses...), carregados de "oro y plata", que tomava num ápice! Desenvolveu uma técnica de abordadem muito rápida, após devastadora descarga das suas peças sobre os convés da suas presas. Foi na verdade um Principe dos Mares, o mais afamado em seu tempo, que não faltaram marinheiros de alto gabarito, quer na guerra do corso, quer na repressão deste.
Não sabia nada deste seu ataque a Lisboa. Deve ter sido das raras derrotas sofridas, pois foi mesmo um ganhador!
Abraço
MM
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RE: Dom António I ? - Algumas questões.
Caros confrades,
Sem nenhuma intenção de polémica, não ressisto a deixar aqui a minha modesta contribuição.
Os Bandeiras viram o seu solar de Mosteiro de Fráguas ser destruido e queimado por nele abrigarem El.Rei D.António.
Meus Deus, que honra...
Abílio Cardoso Bandeira
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RE: Dom António I ? - Algumas questões.
Caro JP
Gostei muito da sua argumentação primorosamente explanada acima. Mas devo fazer dois pequenos reparos até para meu posterior esclarecimento, por si ou por outros que tenham a pachorra de me ler.
1/ Não diria que D. Beatriz tivesse sido afastada na crise de 1385 só pelo facto de ser filha de D. Leonor por esta ser mal vista. Sequer diria que D. Leonor Telles (avó de muitos milhares que por aqui andam...), era mal vista "tout court"... Foi mesmo odiada pelos topos da sociedade de então, o que era perfeitamente natural dado o seu desempenho e porque era uma senhora forte, duma família fortíssima! A representação heráldica dos Menezes fala por si...
Mas, como já li aqui, e muito bem, é uma das nossas figuras históricas que merece um estudo sério, muito aprofundado.
2/ A manifestação da soberania popular não terá sido ao longo da nossa História assim tão excepcional. Alexandre Herculano, o nosso grande Mestre, chama a atenção dos manifestos e proclamações do povo, bem desde o princípio da nacionalidade. Creio bem que nenhum outro povo por essa Europa fora foi tão ouvido pelos seus Príncipes quanto o nosso! E novamente apoiado em A.H., sobretudo o povo de Lisboa, o genuíno, o autêntico, o descendente da mourama!
Na verdade, raros não foram não os muitos conluios do alto Clero e da alta Nobreza, para tentar vergar a vontade do Rei e menos verdade não é que não vemos o Povo nessas andanças. E muitas foram em diversas épocas...
Hoje mesmo, se algum dia se viesse a colocar a hipótese do regresso da Monarquia (no que não creio de todo), só poderia ser por uma vontade deste Povo (cansado e farto da "nova aristocracia" que nos governa), pois não acredito que o Clero e a Nobreza de agora mexam uma palha nesse sentido, sobretudo aqueles q. andam por lá andam engalfinhados no "Paço de Sintra", em discussão acalorada sobre quem é mais do que quem ou quê.
Cumprimentos,
MM
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RE: Dom António I ? - Algumas questões.
Esqueceu-me dizer que para além da "viagem" em A.H. referi também o pensamento do Prof. Marcello Caetano em "A Crise Nacional de 1383-1385"
MM
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RE: Dom António I, 18.º Rei de Portugal?!...
Aqui segue mais qualquer coisa.
Como se vê na carta do duque de Alba, de 29 de Setembro de 1580, ao secretário Delegado, in Codoin, tomo 33, pág. 87, os espanhóis receavam a hostilidade do povo português por estes apoiarem D. António:
“hay pocos dias que no digan publicamente viva el rey D. António”
JDA
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RE: Dom António I ? - Algumas questões.
Caro Confrade:
Rainuncio Farnese tinha sem dúvida, na época, a “representação regular” de D. Manuel I, sendo, no meu entender, o mais natural herdeiro da coroa portuguesa de acordo com os costumes peninsulares, do ponto de vista estritamente genealógico; a norma que refere da exclusão dos estrangeiros só foi, de facto, consagrada depois de 1640, ainda que se tenha ficcionado a sua antiguidade, invocando as apócrifas Cortes de Lamego. No entanto diversas observações se podem fazer:
1) Não é claro que o princípio de representação estivesse já inequivocamentte consagrado no pensamento de todos os juristas e julgo que o não estava com clareza na Lei escrita; nesse caso, vigoraria o privilégio da maior proximidade que beneficiaria a Duquesa de Bragança, tia de Rainuncio (pela mesma razão que foram afastados os Infantes de La Cerda do trono de Castela, ainda que esse episódio me pareça ter sido geralmente considerado uma usurpação...).
2) Já ouvi defender que mesmo o princípio da melhor linha também não estaria claramente exposto na Lei, ainda que fosse geralmente pressuposto (gostaria de ouvir algum jurista que conheça bem as ordenações e respectiva interpretação); nesse caso, pondo em primeiro lugar a proximidade e em segundo o sexo, cairíamos onde caímos, ou seja, em Filipe II de Espanha.
Devo dizer que, até prova em contrário, estou convencido que os melhores direitos assistiam a Rainuncio Farnese, mas que essa linha, tendo objectivamente renunciado à reinvindicação desses direitos, abriu caminho à legitimação das pretensões da Casa de Bragança. Tudo isto não evita que se deva considerar a Restauração com um acto revolucionário e a 4ª dinastia como algo mais do que uma simples restauração da 2ª, uma vez que ao longo de dois reinados não houve qualquer reinvindicação desses direitos...
Para se ver como há argumentos inesperados nestas crises dinásticas, ocorre-me lembrar que o próprio Papa se apresentou como candidato ao trono de Portugal, por considerar que se trataria de património da Igreja, por ter sido herdado por um cardeal!
Com os melhores cumprimentos,
António Bivar
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RE: Dom António I ? - Algumas questões.
Caro Confrade Magalp,
Obrigado pelos seus comentários e reparos aos quais vou tentar responder da melhor maneira que puder.
1. Não foi o facto de ser filha de D. Leonor Teles por si só que impediu D. Beatriz de chegar ao trono que era seu por direito de nascença. Terá sido um conjunto de factores. Mas o facto de ser filha de alguem que despertava invejas entre a nobreza da altura e ódios entre o povo, certamente que também a não terá beneficiado. Não creio que tenha sido apenas o seu casamento com o Rei de Castela que gerou o desfavor para com a sua pessoa. Aliás, muitos tomaram o seu partido na guerra que se segiu.
2. Leonor Teles é uma personagem malquistada nos nossos livros de história e a merecer um estudo aprofundado como muito bem refere. Não digo que fosse odiada "tout court" mas aparentemente despertava invejas nos da sua estirpe e ódios populares entre os de mais baixa condição. Exemplo disso é a revolta liderada pelo mesteiral Fernão Vasques e que acabou severamente punida.
Diria antes que se tratava de uma mulher inteligente e ambiciosa que, à semelhança de um outro posterior governante pátrio, também sabia muito bem o queria e para onde pretendia ir.
3. Quanto à intervenção da Nobreza de agora(onde está ela?) para a restauração da monarquia estamos de acordo. A nossa nova corte pós-abrilista limita-se a jantaradas e corridas de toiros reais, mas confesso-lhe que esse não é assunto que me preocupe muito. Uma eventual restauração terá sempre que ser objecto de uma consulta popular na qual se opte não só pela forma de regime, como, também, pelo soberano que iniciará a nova dinastia, mas isso já são contas doutro rosário.
Concedo que nos primórdios da nacionalidade, lá para os séc. XII, XIII e XIV, o povo era até ouvido pelo soberano e representado em cortes. Mas foi uma influência que se foi perdendo como o tempo. A aclamação de D. João I terá sido o ponto alto dessa manifestação de soberania popular, mas também, de certa forma, o seu canto do cisne. A repressão levada a cabo mais tarde por D. João II contra a alta nobreza não visou a satisfação de um interesse popular mas sim o reforço do seu poder e a castração de algumas casas nobres que já competiam de igual para igual com o poder régio.
Para além de D. Joao I e da restauração de 1640, na nossa história só conheço um outro caso de aclamação de um soberano que tenha gerado tanto entusiasmo popular: El-Rei D. Miguel I, que infelizmente não soube (ou não pôde) estar à altura do que as circunstâncias lhe exigiam.
Cumprimentos cordiais,
JP
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RE: Dom António I ? - Algumas questões.
Caro Confrade,
LOL
Esse promenor da pretensão papal não conhecia mas é de facto delicioso. Se tivesse sido bem sucedida a regra de sucessão seria interessante: das duas uma, ou o trono de Portugal passava directamente para o subsequente Bispo de Roma ou será que porventura eventuais filhos naturais de um Papa também teriam direitos dinásticos?
Mas falando de coisas sérias, concordo com a sua exposição, e, conforme também é minha opinião, as coisas na altura resolviam-se não por critérios de legalidade estrita mas muito em função de quem detinha maior poderio militar e influência, e nesse campo os outros pretendentes à coroa portuguesa tiveram azar pois Filipe II era o soberano mais poderoso da cristandade.
Isto de Rainuncio I ter melhor direito do que os Braganças ou do que os Austrias são meros exercícios especulativos de quem gosta de investigação história, mas não deixa de ser engraçado verificar que se esta pretensão tivesse vingado iriamos cerca de 100 anos mais tarde recaír nos Bourbons espanhois descendentes de Filipe V Rei de Espanha e de Isabel Farnese.
Cumprimentos,
JP
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RE: Dom António I ? - Algumas questões.
Caros confrades,
Fernando Bouza Alvarez refere vários dados e documentos que indicam que D. Álvaro era tratado como rei. Aconselho a leitura da seguinte obra:
PORTUGAL NO TEMPO DOS FILIPES
Política, Cultura, Representações
(1580-1640)
Prefácio de António Manuel Hespanha
Julho de 2000
Melhores cumprimentos
Artur Camisão Soares
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RE: Dom António I ? - Algumas questões
Caro JP e demais confrades,
Quanto à questão principal do tópico, na verdade D. António foi aclamado Rei em Santarém. Independentemente disso, creio que o facto de ter cunhado moeda e concedido mercês poderiam apontar para uma "realeza fáctica", se o não houvesse sido de direito. Mesmo aqueles que consideram ter D. Miguel I sido um usurpador, ao aplicarem-lhe essa designação estão automatica e semanticamente e reconhecer-lhe a "realeza fáctica", e que sobre nós reinou, disso não restam dúvidas. Sintomaticamente, Joaquim Veríssimo Serrão, na sua "História de Portugal", refere-se a D. António, após o episódio de Santarém, como Rei.
Em relação às questões do caro confrade JP, não restam dúvidas que em 1580, e face à estrita interpretação legalista do costume sucessório em vigor, o direito dos pretendentes deve ser escalonado deste modo:
1º) Rainúncio de Parma;
2º) D. Catarina de Bragança;
3º) Filipe II de Castela, etc;
4º) Manuel Felisberto, Duque de Sabóia
Devemos, contudo atentar no facto de Rainúncio de Parma ser à época uma criança de 10 anos e seu pai, Alexandre Farnese, se encontrar ao serviço de Filipe II; e também em que D. Catarina se sentiria inibida nas suas pretensões pelos melhores direitos do sobrinho, para além de não gozar de grande apoio; e ainda, finalmente, no poder de Filipe II, sobretudo o económico, o qual lhe permitiu subornar à vontade - é este o termo correcto, não há aqui lugar a equívocos. A submissão a Castela por baixos motivos de ordem económica não deveria, aliás, causar estranheza a quem vive nos nossos tempos.
Também não me parece justo englobar a maioria dos nobres entre os apoiantes de Filipe II, pois grande parte deles ou morrera em Alcácer-Quibir ou estava no cativeiro no Norte de África. Aliás, a aristocracia portuguesa aumentou exponencialmente após 1580, devido aos inúmeros títulos e outras benesses distribuídas por Filipe II, com intuitos fáceis de ver.
Voltando à questão dos direitos, não a devemos encarar - nem ela o era na época assim encarada - com uma lógica linhagística. Claro que também D. Beatriz era não só a pretendente com mais direito em 1383, como era inclusive Raínha, em cujo nome D. Leonor Teles governou como Regente. As circunstãncias históricas eram diferentes, sem dúvida, mas sempre se tentou sobrepôr ao direito dinástico aquilo que se considerava ser o superior interesse nacional. Em 1580 pesaram mais a razão da força e a tibieza do Cardeal-Rei, o qual, não podendo, é certo, nomear sucessor, pouco inclinado se revelou também em dar a sua opinião clara sobre a matéria. A este propósito, acho oportuno aqui citar partes da célebre alocução de Febo Moniz, dirigindo-se a D. Henrique nas Cortes de Almeirim de 1580:
"Eu, senhor, não saí do meu buraco para fazer o que não devo: - a liberdade do reino em que nasci e que de mim a confiou.
Não sou homem que se haja de dobrar por ameaças nem medos; porque mais pode em mim o receio de faltar um ponto à minha obrigação, que tudo quanto no mundo ha. E assim não sei, senhor, para que me fizestes cá vir, se quereis dar o reino a Castella? E se vos parecia que eu seria n'isso consentidor vos enganastes: nem sei quem me desacreditou comvosco, que infamou tanto a minha honra e lealdade? Só eu vos parecia digno de me fazerdes ministro de tamanho estrago de Portugal! (...)
E não cuide V. Alteza que esta opinião é só minha; é de todo este reino, que aqui está junto, de velhos e moços, altos e baixos, clerigos, frades, freiras, e será de todos os que não pretenderem mais que o bem commum do reino, a justiça e o serviço de Nosso Senhor.
E se os que andam a par de V. Alteza, e lhe aconselham o contrario se despiram das suas pretensões, e não quizeram alcançar commendas nem mudar os estados, tambem seriam do mesmo parecer (...)
Que foi isto, senhor?! Quem vos mudou em outro?| Quem vos tirou o animo dos vosso antepassados, o retrato do seu esforço, e o ser imitador de suas glorias, que por o receio de uma guerra injusta quereis fazer injusto concerto?! (...)
Como poderá V. Alteza extinguir uma nação, que os reis seus antecessores trabalharam tanto por ennobrecer?! (...)
Pelas lagrimas dos orphãos que vivem de esmolas do reino de seu rei natural; pelo remedio dos fidalgos que lhes tiraes entregando-os a rei estranho; pelas necessidades das viuvas que eu sei acham amparo; pelas mizerias dos pobres que n'elles acham abrigo, peço-vos, senhor, que conserveis este reino na liberdade em que os rei vossos antepassados, a quem sucedestes, o puzeram. Representai ante vossos olhos que todos comigo vos dão vozes: - A quem nos deixaes, senhor?! Porque nos captivaes?! A quem nos entregaes?! Onde nos trazeis?! - Clama o nosso povo; clamam as nossas consciencias; clama a nossa justiça; clama a razão; e os nossos clamores hão de chegar ao ceu. Dae-nos liberdade; e se vos parece que a não merecemos, tirae-nos juntamente a vida, para que com ella se acabe o nosso captiveiro, que antes queremos, os verdadeiros portugueses, entregar de boa vontade a vida, que perder a liberdade e socego. - Disse."
Cumprimentos a todos
Alexandre Burmester
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Uma Honra, sim Senhor
Caro Abílio Cardoso Bandeira,
Polémica, caro confrade? Onde poderia estar a polémica por alguém se sentir naturalmente honrado pelo facto que descreve? Apesar que, se Febo Moniz cá voltasse, era bem capaz de repetir o discurso...
Os meus cumprimentos
Alexandre Burmester
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RE: Dom António I ? - Algumas questões.
Oh meu caro Manuel
D. Duarte Pio também dá titulos de vez em quando e também tem toda a legitimidade para ser rei, tem inclusivamente algum apoio popular. Mas isso não quer dizer que o seja! Ser rei não tem a ver apenas com meia duzia de pressupostos a cumprir. É uma função na qual se é empossado e que carece de reconhcimento unanime nacional e em boa medida internacional. O prior do crato era sem duvida elegível, mas a sua posição não foi considerada suficiente para ele ser rei, como se viu. E se não foi rei, por muito que se goste da ideia, ele não tem que aparecer nas listas, tal como D. Luís Filipe tb não tem.
Até te digo que um rei que não cunhe uma moeda, que não promulgue uma lei, que não presida a umas cortes, se efectivametne recebeu o seu poder em cortes será sempre mais rei que qualquer outro que tendo desempenhado todas essas funções não tenha sido reconhecido pelo orgão de direito para o exercer. E ainda mais assim é se o trono é ocupado quase imediatamente por outro pretendente aclamado em cortes.
abraços,
Rodrigo
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RE: Dom António I ? - Algumas questões
Caro Alexandre
Fiquei aliviado após a tua intervenção. È que quando fiz a 4ª Classe ( a antiga) D. António Prior do Crato era considerado Rei de Portugal. Estava a ver que tinha de fazer uma reciclagem, mas se como dizes cunhou moeda, foi aclamado Rei em Santarem, e concedeu mercês, então por muito que custe a alguns confrades a 4ª Classe do meu tempo tinha razão. Graças a Deus.
Um abraço
Zé Tomaz
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RE: Dom António I ? - Algumas questões.
Oh Rodrigo
É sempre bom "ouvir" algumas respostas de "cátedra" nestes Fora. Quando alguém coloca questões - como a que acima coloquei -, o que pretende é poder ler respostas bem fundamentadas, bem argumentadas, bem escritas e bem concebidas. É, aliás, uma das grandes vantagens de espaços como este.
Claro que o Senhor Dom Duarte não é Rei de Portugal (com muita pena minha e de muitos os que por aqui vêm); mas, deixe-me que reforce a opinião já aqui expressa, que com os monárquicos de hoje temos provavelmente jamais restauraremos a nossa Monarquia (embora creia sinceramente no carácter monárquico do Povo Português!...). Também me parece claro que o Príncipe Real não foi Rei (por muito que lhe admire a pessoa e figura histórica); mas, nem Dom Luís Filipe foi aclamado, nem tampouco chegou a exercer qualquer acto de soberania. Já quanto à realeza do Senhor Dom Miguel I, parece que ambos estamos de acordo (não descendessemos de famílias que por ele guerrearam, a par de outros maiores que tomaram o partido liberal...)
Quanto à realeza do Prior do Crato, permita-me que mantenha algumas dúvidas na sua não inclusão nas listagens... o facto é que, para além dos argumentos acima expostos (cunhou moeda, foi aclamado e concedeu mercês), Dom António (I) chegou a receber o tratamento de «Rei de Portugal», creio mesmo que em alguma documentação oficial estrangeira (poder-me-á dizer a seguir: si, dos genros alemães, que pretendiam reforçar as suas posições...).
Abraço
MSPAG
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RE: Dom António I ? - Algumas questões
Caro Alexandre
Agora é a minha vez de felicitar-te pela exemplar exposição.
Centrando-me no tema “D. António, prior do Crato”, parece-me que foi o grande impulsionador para mais tarde o Mestre de Aviz, vir a ser Rei.
Ao tempo de D. António, devido ás grandes baixas de Álcacer Quibir, e ao forte dominio espanhol, a nobreza terá facilmente sucumbido ao poderiu espanhol, e menosprezado a intenção popular.
O que mais tarde, 60 anos depois sob o dominio Castelhano, se tenham tirado as devidas ilações para que a Nobreza ao lado do Povo, aclamassem D. João, Mestre de Aviz, com Rei de Portugal, deixando para trás os preconceitos de bastardia e ilegitimidade.
Gostava do teu comentário a esta teoria.
Um abraço,
Zé Duarte
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RE: Dom António I ? - Algumas questões
Caro Senhor,
Não quero parecer impertinente mas deverá rever essa sua teoria. D. João Mestre de Avis foi aclamado Rei em 1385, ou seja, cerca de 200 anos antes do Prior do Crato.
Quem foi aclamado Rei em 1640 foi D. João Duque de Bragança, que era nada mais nada menos do que o nobre mais poderoso do reino e descendente por via legítima do nosso Rei D. Manuel I. Por outro lado a sua aclamação também não assumiu propriamente contornos de um movimento popular de adesão à sua pessoa.
Peço-lhe que me perdoe este reparo.
Cumprimentos,
JP
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RE: Dom António I ? - Algumas questões
Caro Senhor
Tem razão, não me referia ao Mestre de Aviz, mas sim a D. João IV, duque de Bragança.
As minhas desculpas.
JDA
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RE: Dom António I ? - Algumas questões
Caro José Duarte
Mesmo não me sendo dirigido o desafio, atrevo-me a comentar a sua teoria.
Como tão bem foi exposto por alguns dos intervenientes (incluindo eu e logo na minha pergunta), o que se passou em 1580 e depois em 1640 quase pode ser resumido a um eterno (e triste) valor: dinheiro.
Ao seu tempo, Filipe II era o mais poderoso monarca europeu, pretendendo dar sequência aos projectos Habsburgos, de um grande estado pan-Europeu. Por seu lado, Portugal estava já longe do seu grande domínio dos mares, cada vez mais sob a concorrência de ingleses, franceses e holandeses; estava já longe das grandes remessas de especiarias, prata, ouro, sedas e outros bens, que durante décadas chegaram a Lisboa; estava com a sua melhor fidalguia morta ou cativa em África; grassava a fome e as doenças proliferavam... E Filipe II de Espanha comprou quem podia, ora resgatando-os do cárcere mouro, ora concedendo-lhes títulos nobiliárquicos, ora prometendo a manutenção de uma certa autonomia, na Coroa Dual, que durou enquanto viveu Filipe II (I de Portugal).
Durante os sessenta anos seguintes, a influência castelhana foi cada vez maior; intervindo na política deste Reino, desmontando as tais promessas de Monarquia Dual. Acrescentem-se o desbaratamento da nossa Armada, que constituiu grande parte da “Invencível Armada”; os ataques constantes em África e no Brasil, onde franceses e holandeses chegaram a construir colónias; o descuido com a própria Índia, sempre considerada a grande Jóia da Coroa... O rebentar aconteceu com a Guerra da Catalunha (1640), oportunidade soberana para os portugueses proclamarem a sua Restauração.
Em 1640, era a Espanha que vivia economicamente em crise, com gravíssimos problemas de nacionalismos (aliás, ainda não resolvidos). Para combater os levantamentos da Catalunha, foram pedidos homens e armas portuguesas. Esta ordem teria, ainda, o efeito de afastar os homens de armas de Portugal, acalmando ânimos, acesos por alguns levantamentos populares, que já desde os anos de 1630 se vinham registando um pouco por todo o País, e sobretudo em Lisboa e no Alentejo.
Conta-se que o Conde-Duque de Olivares anunciou a revolta portuguesa ao Rei Filipe IV (III de Portugal) com a perda de um súbdito e a conquista do maior ducado da Península.
A situação era, sem dúvida, diferente. Em 1580, o Ducado de Bragança era já a primeira Casa do Reino; contudo, ainda com hipóteses de ser contestada pelos Habsburgo, pelos Parma e até mesmo pelos Sabóias, com parentescos à Família Real tão próximos quanto o seu: todos descendiam d’El-Rei Dom Manuel I. Já em 1640, a experiência dos Habsburgo era já execrada; os Parma e os Sabóia estavam definitivamente esquecidos. Os Brangança continuavam em Portugal, mantendo a sua posição de primeira Casa do Reino. Para mais, mantinha a varonia dos Avis e de Dom Afonso I Henriques e tinham diversas ligações matrimoniais à Casa Real Portuguesa, sendo a última com Dona Catarina, avó de Dom João II de Bragança (depois El-Rei Dom João IV).
Em sessenta anos tudo mudara. Em 1580, os Habsburgo tinham a mais poderosa Casa da Europa. Em 1640, estavam definitivamente ultrapassados pelos Bourbon, em franca ascensão. Em 1580, Filipe II (I) e a Espanha auferiam os maiores rendimentos, que lhe possibilitavam armar exércitos para combater nos Países Baixos, em Portugal e até mesmo enviar homens contra a imprevisível Isabel I de Inglaterra. Em 1640, Filipe IV (III) não tinha já capacidade para criar força anímica em Espanha, menos ainda para enfrentar duas revoltas internas (Catalunha e Portugal), para além das sucessivas derrotas das últimas décadas.
Um abraço
MSPAG
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RE: Dom António I ? - Algumas questões
Caro JP
Também não querendo parecer impertinente, cada vez mais começoa a ter dúvidas quanto ao 1.º de Dezembro de 1640 e à alegada falta de intervenção popular. Não nego a enorme e incontornável participação dos 40 Conjurados (cuja memória tanto prezo); contudo, talvez seja necessário voltarmos a rever a história dos movimentos populares que antecederam sucederam o 1.º Dezembro (e, garanto-lhe, não sou adepto e estou longe das teorias marxistas que ceivaram a historiografia portuguesa nas últimas décadas, embora também não lhes negue alguma valia).
Peço-lhe, também, que me perdoe esta achega.
Melhores cumprimentos,
MSPAG
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RE: Dom António I ? - Algumas questões
Caro Confrade,
Concerteza que havia descontentamento em relação ao monarca castelhano. Filipe IV não era amado em Portugal. Aliás, julgo que nunca sequer cá chegou a vir.
A restauração de 1640 não foi seguramente apenas obra de 40 conjurados que decidiram de mote próprio defenestrar Miguel de Vasconcelos na convicção que tudo se resolveria a partir daí. Havia a consciência de um mal estar geral entre a população que aliada aos problemas internos espanhois tornava a conjuntura propícia a uma revolução.
Quando digo que a restauração de 1640 não teve o cariz popular da revolução de 1383/1385 refiro-me apenas que desta feita o Duque de Bragança, ao contrário do seu antepassado Mestre de Avis, não se colocou logo de início à cabeça de um movimento popular subversivo. Antes pelo contrário, D. João IV a princípio até andou bastante hesitante, o que não invalida o indiscutível valimento do seu reinado quando finalmente decidiu aceitar a coroa que os conjurados lhe ofereceram.
Cumprimentos,
JP
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RE: Dom António I ? - Algumas questões
Caro MSPAGraça
Antes de mais obrigado pelas suas explicações.
Ainda estou meio abalado pela minha insensatez em trocar D. João IV, com o Mestre de Aviz, resultado de querer fazer várias coisas ao mesmo tempo.
Julgo que não há duvidas em considerar dois factores para o movimento de 1640, um factor externo, europeu e principalmente espanhol, e um outro factor interno meramente português. Sobre este factor interno é que me parece terem-se tirado ilações sobre o exemplo que foi D. António, prior do Crato.
Sabe-se que Portugal nunca se conformou com a unidade ibérica. Não só porque a politica castelhana foi sempre anti-portuguesa, como Portugal foi sempre, por natureza, anti-castelhanista.
É nestas condições, em atmosfera propícia a reacções populares e de desagrado para com a governação, que vão surgindo manifestações exporádicas um pouco por todo lado, das quais a mais importante foram os temultos de Évora, em 1637. Nesse tempo já o Povo depositava grande esperança na Casa de Bragança, por esta se manter altiva e portuguesa, diante das mercês castelhanas.
Entretanto no ano de 1639, os castelhanos receando o poder perante os Nobres, e a simpatia perante o Povo, do duque de Bragança, nomeiam-no governador das Armas de todo o Reino, esperando com este acto “comprá-lo”. No entanto esta nomeação só fortificou o poder que o Duque já tinha. Abrindo o caminho para a Restauração.
Se o papel dos Conjurados foi importante, sem duvida que o apoio do Povo foi fundamental, seria de grande imprudência a falta de consenso popular.
Um abraço,
José Duarte
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RE: Dom António I ? - Algumas questões
Caro Manuel Azevedo Graça,
Com sua licença, não me parece que, para o citar, tudo possa quase "ser resumido a um eterno (e triste) valor: dinheiro."
Mais que o dinheiro, as pessoas tendem a prezar a própria pele, e algo de mais forte que o vil metal teria de mover os conjurados de 1640 para a pôrem em risco.
As conjunturas e circunstâncias que relata estarão grosso modo correctas, mas há um factor, não conjuntural nem circunstancial, que convém não esquecermos: a identidade nacional e a tradição, já na altura multi-secular, de Portugal como país independente. Sem isso não teria havido nenhuma revolução restauracionista em 1640.
Um abraço
Alexande Burmester
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Artigos de Lisboa de 1499
Caros confrades,
É minha convicção que os "Capítulos de D. Manuel" foram decisivos para o resultado final: a proclamação de Filipe II (de Espanha) como rei de Portugal. O que acham?
Os meus melhores cumprimentos
Artur Camisão Soares
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Foi Rei sim !
D. António foi Rei tendo sido aclamado. Quanto ao tempo que reinou, penso que não é significativo. Deveria pois constar da listagem dos nossos Reis, como Rei que o foi, igualmente como D. Miguel. Na minnha formação de História assim me foi ensinado.
Joaquim Reis
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RE: Dom António I, 18.º Rei de Portugal?!...
Caro Manuel Azevedo Graça,
Há pouco mais de um ano, adquiri num leilão, em Lisboa, um livro que me interessou bastante, mas que ainda não tive tempo de o ler sequer na diagonal e, por vossa causa :-), fui literalmente desenterrá-lo de um caixote. Ora então aqui o tem:
Joaquim Veríssimo Serrão – O reinado de D. António Prior do Crato (1580-1582), Coimbra, 1956 (700 págs).
Trata-se da dissertação para o doutoramento do referido historiador e investigador em ciências históricas, apresentada à Faculdade de Letras da Universidade de Coimbra e que foi publicada com o patrocínio do Instituto de Alta Cultura.
Vou transcrever o índice geral e o índice de gravuras para vosso conhecimento.
Aproveito para informar que o Índice Onomástico e Toponímico começa na pág. 665 e termina na 696, onde se poderão constatar variadíssimos partidários de D. António, bem como os nomes de destacadas figuras europeias envolvidas neste período histórico.
Caso tenha algum nome que deseje, disponha e dar-lhe-ei referências com o maior prazer.
Com os melhores cumprimentos,
José Pedro Castro
Índice Geral
Introdução. Direitos sucessórios e posição jurídica de D. António na crise dinástica de 1580.
Capítulo I. A aclamação do rei D. António na vila de Santarém (19 de Junho de 1580).
Capítulo II. Da entrada de D. António em Lisboa à chegada do duque de Alba a Cascais (23 de Junho – 30 de Julho de 1580).
Capítulo III. A batalha de Alcântara (Agosto de 1580).
Capítulo IV. A fuga de D. António e a sua efémera realeza no norte do país (25 de Agosto – 30 de Outubro de 1580).
Capítulo V. A actividade diplomática dos agentes de D. António nas Cortes de França e de Inglaterra (Maio – Outubro de 1580).
Capítulo VI. A vida clandestina do rei D. António até à sua partida para França (Novembro de 1580 – Maio de 1581).
Capítulo VII. A missão de Brito Pimentel e o papel de relevo do conde de Vimioso na Corte de França (Outubro de 1580 – Junho de 1581).
Capítulo VIII. A chegada do rei D. António a Calais e a sua estadia em Inglaterra. Política de Catarina de Médicis (9 de Junho de 1580 – 30 de Setembro de 1581).
Capítulo IX. A fidelidade da ilha Terceira à causa do rei D. António (Julho de 1580 – Dezembro de 1581).
Capítulo X. Da chegada de D. António a Dieppe à partida da esquadra de Strossi para os mares da Terceira (Outubro de 1581 – Junho de 1582).
Capítulo XI. A missão do cônsul Pierre d’Or nos Países Baixos e a estadia de Diogo Botelho na Corte de Inglaterra (Novembro de 1581 – Abril de 1582).
Capítulo XII. Sucessos da ilha Terceira durante a primeira fase do governo de Manuel da Silva (Dezembro de 1581 – Junho de 1582).
Itinerários do rei D. António (Junho de 1580 – Junho de 1582)
Apêndice.
Addenda & Corrigenda.
Índice Onomástico e Toponímico.
Índice das gravuras.
Índice das gravuras.
O Rei D. António I de Portugal (1531-1595).
Portada da Apologie ou deffense (1582).
Portada do Miroir de la procédure (1595).
Vista de Cascais nos fins do século XVI.
Coimbra no século XVI.
Carta de D. António ao conde de Leicester – Londres, 8 de Setembro de 1581.
Assinaturas de partidários de D. António, habitantes de Ilha Terceira.
(Fr. Manuel Marques; Fr. Simão de Barros; Padre Amaro Lopes da Costa; Fr. Pedro da Madre de Deus; Dr. Ciprião de Figueiredo e Vasconcelos; Luís Valadão de Morais e Fr. Brás Camelo)
Vista de Angra do Heroísmo nos fins do século XVI.
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RE: Dom António I, 18.º Rei de Portugal?!...
Caro José Pedro Castro
Agradeço a indicação da obra e a oferta de consulta que faz. Vou tentar encontrar um exemplar aqui pelos alfarrabistas do Porto...
Melhores cumprimentos
Manuel Azevedo Graça
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RE: Dom António I ? - Algumas questões
Caro José Pedro Castro,
Já me tinham falado desta obra de Joaquim Veríssimo Serrão, apenas desconhecia ser já tão antiga.
No que se refere aos partidários de D. António, grato ficaria se me pudesse informar se da lista consta algum nome das famílias terceirenses Canto, Bettencourt, Paim, Barcelos, Machado, Ávila, Brum e Silveira.
Desde já lhe agradeço.
Os meus cumprimentos
Alexandre Burmester
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RE: Dom António I, 18.º Rei de Portugal?!...
Para todos os Confrades interessados neste tema
aqui vão mais umas achegas:O busílis de toda esta questão está em ter certezas sobre
- Qual a validade e legalidade das Cortes de Santarem que elgeram D. António como Rei de Portugal?
Se ele foi Rei só por 2 meses ou por 10 anos, não é relevante.
Gostaria de fazer alguns comentários sobre realidades tanto argumentadas por alguns confrades da cunhagen de moeda e mercês concedidas.
A cunhagem de moeda foi uma vergonha para D. Antonio. Foi efectuada na Ilha Terceira, quando o seu "reino" estava confinado a três ilhas, e já numa verdadeira decadencia.
O Dr Gaspar Frutuoso, historiador contemporaneo aos factos, descreve esta cunhagem, como sendo uma exploração do povo, que foi obrigado sob pena de prisão a trocar as moedas de ouro, prata e cobre, pelas novas, pagando 10%, isto é entregavam 10 antigas e recebiam 9 modernas.
Passados cerca de 2 meses, como precisasse de dinheiro, D. Antonio mandou cunhar mais um Açor no verso só das moedas da sua fazenda, e deu ordem que passassem a valer o dobro.
Será isto uma acção de soberania?
Alguem falou em Manuel da Silva, feito Conde de Torres Vedras por D. Antonio. Segundo o mesmo Dr Frutuoso, foi homem cruel para o povo da Terceira, e que não se portou lá muito bem. Título retirado a um primo dele.
Mais uma acha para a fogueira:
- A Rainha-regente de França, não podia ajudar oficialmente D. Antonio, pois lhe era vedado por acordos que tinha firmados com Espanha. Ajudou portanto encapotadamente D. Antonio, isto é não podia mandar tropas regulares para a Terceira, mas sim só contratadas. Mandou pois aquilo que podia mandar: a escoria e autenticos corsários, que "ocuparam" as ilhas Terceira e S. Jorge, maltratando os portugueses seus habitantes.
Seria interessante estudar, nos arquivos franceses, que contrapartidas D. Antonio prometeu à Rainha de França e mesmo de Inglaterra, caso ele saisse vencedor. Será que empenhou parte de Portugal ou das suas possessões? Nada mais tinha para empenhar!
Ou terá sido pelos seus lindos olhos, que a Rainha lhe deu tão forte apoio: Mais de 60 navios, e mais de 8.000 homens.
Portugal "vendido" aos espanhois? ou vendido aos franceses?
O que é um facto é que depois da perda de Alcácer Quibir, Portugal estava arruinado em factor humano (o principal) e financeiramente. Alem das enormes somas que D. Sebastião pedira emprestado e de todas as reservas do tesouro nacional terem sido gastas na preparação da expedição, houve o enorme encargo de pagar as exorbitantes somas que os mouros pediam pela libertação dos cativos.
Portugal quase não tinha exército, marinha, etc. As nossa possessões ultramarinas, eram cobiçadas por Franceses, Ingleses e Holandeses. Quem as poderia defender? D. Antonio com um punhado de corsários franceses?
D. Antonio não era um condutor de homens, nem um estratega. (vide Batalha de Alcantara). Era concerteza um bom Português, que quiz o trono para si, e que tentou, a meu ver desageitadamente, salvar Portugal.
Acusam-se muitos nobres de se terem vendido aos Espanhois. É verdade! Mas muitas casas houve, que haviam perdido todos ou quase todos os seus varões, e que eram "chefiadas por mulheres, nessa altura pouco experimentadas nestas lides. Outras famílias, preocupavam-se mais em reaver os seus homens cativos, para isso precisavam de dinheiro.
De louvar o Conde de Vimioso, esse sim um grande general, que deu a vida pela causa de D. Antonio.
Não pretendo tirar conclusões, é perigoso, pois a historia que temos foi feita pelos vencedores!
Mas não podemos sómente criticar os nobres que se venderam e louvar a D. António, como um "exemplar" Rei de Portugal.
A propósito, qual foi o seu cognome?
Cumprimentos.
Pedro B.
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RE: Dom António I ? - Algumas questões
Caro Alexandre Burmester
A grande maioria das famílias que "construiram" a Ilha Terceira, e que eram preponderantes, não apoiavam D. Antonio.
Dos nomes por si indicados, só os Cantos eram partidários de D. António.
Inclusivamente um Bettencourts até foi degolado por ser a favor de Filipe, e um Castro também.
Tenho estudado qunato o pouco tempo livre me permite, a vida entre 1580 e 1583 na Terceira,
e concluí que algumas famílias foram para S. Miguel, onde se sentiam meno sdesprotegidas.
O que não há dúvida é que a soldadesca Francesa, cometeu muitos desacatos, que levou as principais famílias a revoltarem-se.
O povo não há dúvida que estava entusiasmado com D. Antonio, e cheio de vontade de ser protagonista daquilo que pensavam ser uma causa victóriosa.
Cumprimentos
Pedro B
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RE: Dom António I ? - Algumas questões
Caro Alexandre Burmester,
No índice onomástico do livro de Joaquim Veríssimo Serrão encontramos os seguintes partidários de D. António com os apelidos solicitados, a saber,
D. Violante Canto da Silva,
Ambrósio Ávila de Bettencourt,
D. Álvaro Silveira.
Esteja atento ao que irei enviar, em seguida, relativo ainda a este tópico.
Os melhores cumprimentos,
José Pedro Castro
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RE: Dom António I ? - Algumas questões
Caro Pedro B,
Agradeço-lhe os seus comentários.
Precisamente por eu ter a noção do que refere quanto à opção pró-filipina da maioria das principais famílias da Terceira é que coloquei a questão, com o intuito de descobrir excepções. Deste modo, ficar-lhe-ia grato se me pudesse indicar nomes de entre os Cantos que tenham apoiado D. António.
É bem verdade o que refere, acerca do Bettencourt degolado. Trata-se de João de Bettencourt de Vasconcelos, constante aqui da Base de Dados
http://www.geneall.net/P/per_page.php?id=41223
e dele descendo, por sinal, várias vezes. Foi executado em Março de 1582, aparentemente por ter percorrido a cavalo as ruas de Angra clamando "Real, real, por D. Filipe, Rei de Castela e de Portugal".
Também no Faial, aparentemente, dominava o sentimento pró-Prior do Crato, disso nos dando conta António Ferreira de Serpa no seu livro "Os Flamengos na Ilha do Faial - A Família Utra (Hurtere)", narrando, curiosamente, que alguns partidários de Filipe II se refugiaram na Terceira, fingindo serem adeptos de D. António!
Cumprimentos
Alexandre Burmester
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RE: Dom António I, 18.º Rei de Portugal?!...
Caros Confrades,
Resolvi contar todos os partidários e partidárias do rei D. António, entre o povo, o clero e a nobreza, que ficaram registados para a História e cheguei ao incrível número de 286.
Considerando que esta informação poderá ser muito importante para vós, tomei a decisão de ir, calma e serenamente, transcrever os nomes destes personagens, de modo a poderem guardá-los na vossa base de dados pessoal.
Logo que me for possível e a transcrição estiver concluída, abrirei um tópico com a seguinte designação:
Partidário(a)s do Rei D. António.
Até lá, passem um bom fim-de-semana.
José Pedro Castro
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RE: Dom António I ? - Algumas questões
Caro Alexandre Burmester
Curiosamente o Ascendente que refere encontra-se no i. o. com a designação oposta dos que me solicitou.
Passo a transcrever: Bettencourt e Vasconcellos (João), fidalgo da Ilha Terceira e partidário de Castela, 327, 328, 332, 333, 360, 453, 458, n. 58, 469.
Caso esteja interessado nestas páginas terei o maior prazer em enviá-las por fax ou correio.
Os meus cumprimentos,
José Pedro Castro
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RE: Dom António I ? - Algumas questões
Caro José Pedro Castro,
Agradeço a sua amável oferta.
Caso lhe seja possível "scanear" as páginas que menciona, agradeço mas envie para o email
aburmaarrobarunboxpontocom
Se preferir fazer o envio por correio, agradeço me contacte para o email que atrás indiquei e dar-lhe-ei a minha direcção.
Com os meus cumprimentos
Alexandre Burmester
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RE: Dom António I ? - Algumas questões
Caro Zé Duarte,
Peço desculpa de só agora responder a esta tua mensagem.
Ressalvando o lapsus linguae em que incorreste, sem dúvida que os bons exemplos deixam sempre semente, e nesse campo o de D. António não foi, decerto, excepção.
Mais importante para a Restauração me parecem, conforme já referi em mensagem ao confrade Manuel Azevedo Graça, a identidade nacional e a nossa longa tradição nação independente.
No que às causas próximas e motivações dos conjurados se refere, também já dei a minha opinião, mas a tendência em atribuír quase que exclusivamente a factores de ordem meramente material a génese dos factos históricos faz-me lembrar a genérica explicação de Freud para as motivações do comportamento individual. Não pretendo com isto negar a influência desses factores, mas se olharmos, por exemplo, para a história contemporânea, encontramos muitos casos de políticos que muito mais teriam tido a ganhar no âmbito material se se dedicassem a uma carreira profissional no sector privado, e contudo preferiram enveredar pela política.
Uma explicação estreitamente materialista, ou de outro tipo, aliás, não responde cabalmente a este tipo de questões, e além disso é sempre muito subjectiva, por mais "científicas" que sejam as vestes de que ouse vestir-se. O Mundo não se pinta apenas de preto e de branco, eu diria até que em muitas zonas predomina o cinzento.
Um abraço
Alexandre
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RE: Dom António I ? - Algumas questões
Caro José Pedro Castro,
Muito interessante a sua iniciativa, que ficarei - e não só eu, decerto - a aguardar com expectativa.
Já neste Forum, a propósito até de figuras de comportamento historicamente desonroso, se alvitrou que estava ainda por lhes ser feita a devida homenagem, ou coisa que o valha. Alguém conhece algum monumento, busto, estátua, ou algo de semelhante, que perpetue a memória do Prior do Crato? Agradeço qualquer informação nesse sentido.
Os meus cumprimentos
Alexandre Burmester
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RE: Dom António I ? - Algumas questões
Caro Manuel
Vale a pena ler pois é muito esclarecedora e completa esta biografia de Manuel Amaral sobre o nosso amigo D. António, Prior do Crato. Por exemplo, não sabia que era filho duma fascinante judia, que os nossos sábios amigos no Brasil talvez possam esclarecer a tribo a que pertence!
E porque está nos Links de Genea, sendo verdadeiramente germano deste, posso indicar:
http://www.arqnet.pt/dicionario/antonio_rei.html
Esta tua nota acima é realmente um muito interessante tema de estudo. Tal como em muitos outros sucessos ao longo da nossa História (e flagrantemente no presente, que será História amanhã...), é impossível dissociar o factor económico das manifestações tidas como puramente patrióticas.
Ninguém duvidará do portuguesismo de Nun'Alvres, o Santo Condestável, mas também conhecemos a sua determinação e muito furor diante do seu Rei, quando viu ameaçado o seu vasto património pessoal...
Bastará reler Fernão Lopes.
E de considerando em considerando, não será fácil nem prudente passar uma esponja sobre as teorias de Marx.
A este respeito, Fernando Rosas (que considero um chato insuportável e ultra tendencioso), já me fez engolir em seco, muita e muita vez!
Abraço,
MM
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RE: Dom António I ? - Algumas questões
Caro Alexandre Burmester,
Caso ainda não se tenha apercebido, acabei de enviar 21 páginas por e-mail (que correspondem a mais de 4 megas) relativas ao fidalgo João Bettencourt e Vasconcellos.
Os meus cumprimentos,
José Pedro Castro
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Janes?!...
Talvez queira referir-se a Jane Grey e não Jane Seymour, casada com Henrique VIII e mãe do seu único filho varão legítimo Eduardo VI
JSPinto
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RE: Ana Barbosa
Há tempos pus esta mensagem à consideração, relativa à mãe da extensa prole de D.António.
A única resposta veio do Genea, para CENSURAR o site onde vi mencionada esta pessoa, mas sem nada mais adiantar.
Alguém terá dados sobre esta Ana Barbosa ?
"No site do (...) vi pela primeira vez identificada a mãe da extensa prole de D.António, prior do Crato, como Ana Barbosa.
Dado que o Genea não identifica esta senhora, gostaria de saber mais elementos biográficos sobre a mesma"
JSPinto
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RE: Dom António I, 18.º Rei de Portugal?!...
Caros confrades:
É absolutamente evidente que foi REI, tendo sido aclamado como tal em Lisboa, Santarém, Setúbal, Coimbra e mais burgos espalhados pelo País. Há várias obras publicadas sobre a sua realeza e isso pode ver-se na bibliografia principal, lançada no Dicionário de História de Portugal do Prof. Joel Serrão.
Infelizmente não conseguiu valer a prova da sua legitimidade perante o rancor do Cardeal-Rei (pois que, uma vez provando-se aquela, o cardeal teria de depor a coroa em favor do sobrinho)e a roda da fortuna veio a girar em seu desproveito. Pelo pouco tempo de governo de que dispôs, ainda assim marcou os destinos da nação durante vários meses, entre fugas, perseguições e buscas de auxílio no estrangeiro. Há moeda (numária) cunhada sob sua ordem. A própria obra historiográfica - Dicionário Ilustrado da História de Portugal -, das Publicações Alfa, onde deixaram a marca da sua veia intelectual vários autores de renome, considera que o D. António reinou efectivamente de 19.06 a 25.08.1580 devendo ser considerado 18º Rei de Portugal, e apesar do Cardeal-Rei ter falecido logo no fim de janeiro de 1580...
Aliás, a própria Univ. de Coimbra já pensou, em tempos, em arranjar para a Sala dos Capelos ou dos Actos Grandes, um quadro de D. António para figurar junto da galeria dos demais monarcas...
A realeza é-lhe incontestável apesar de não ter sido incluído no cômputo dos reis portugueses...
E nesta sequência e para maior polémica, vou abrir um tópico sobre D. Beatriz, filha de D. Fernando I. É outro caso que merece a atenção de todos: abra-se processo.
Um abraço.
Sempre,
Pedro França
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RE: Dom António I ? - Algumas questões
Caro Alexandre Burmester,
Depois de me debruçar um pouco sobre este assunto, afinal de contas, quem mandou matar João de Bettencourt e Vasconcellos, por excesso de zêlo e sem consultar D. António, apesar dos pedidos insistentes da sua Família e do Clero ainda que alguns deles apoiantes da causa deste Soberano, foi Manuel da Silva Coutinho, recém feito conde de Torres Vedras e que no final da sua vida política, terá “procurado salvação escondendo-se nos matagais da ilha (Terceira) mas, preso pelos castelhanos, foi metido num porão de uma galera e, após três dias, decapitado” (1).
Poder-se-ão tirar interessantes ilações...
Os meus melhores cumprimentos,
José Pedro Castro
(1) GEPB, vol. 32, pág. 295.
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O Prior do Crato e a Terceira
Caro José Pedro Castro,
Muito lhe agradeço o verdadeiro manancial de informação que teve a amabilidade de me enviar.
Através da leitura do mesmo pude de certo modo contrabalançar os "feitos" de João de Bettencourt de Vasconcelos com os de outros terceirenses de quem também descendo - Gil Fernandes Teixeira, João de Barcelos Machado e Pedro Álvares da Camara (este último, a ser o que eu penso, era sogro de João de Bettencourt), presentes na aclamação de D. António na Praia.
O detalhe apresentado nas páginas que me enviou dá a entender o muito interesse que o livro de Joaquim Veríssimo Serrão sem dúvida terá.
Um abraço
Alexandre Burmester
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RE: Dom António I ? - Algumas questões
Caro José Pedro Castro,
Com referência à minha precedente mensagem, após cuidada análise das datas, creio que o Pedro Álvares da Camara presente na aclamação de D. António na Praia dificilmente seria o sogro de João de Bettencourt de Vasconcelos.
Um abraço
Alexandre Burmester
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RE: Dom António I, 18.º Rei de Portugal?!...
Caro José Pedro Castro
Estou ansioso por conhecer os 286 nomes que referiu.
Devo confessar-lhe que não acho este numero incrível, provávelmente até houve mais.
No entanto chamo a atenção para que da maneira como os partidários de D. António entraram nas ilhas Terceira e Faial, era muito difícil não ser seu partidário. Como o nº de habitantes dessas duas ilhas seriam nessa época entre 6 e 8.000, dos quais talvez 30% homens aptos atomar partido; o spartidários de D. Antonio deveriam ser perto de 2 a 3.000.
Fico interessadissimo e dou-lhe os parabens pelo trabalho que se propôs mostrar neste forum.
Cumprimentos
Pedro B
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RE: Dom António I, 18.º Rei de Portugal?!...
Caro Pedro B e Alexandre Burmester,
Compreendo perfeitamente a vossa ansiedade.
Eu próprio já estou contagiado por este período histórico e espero reservar algum tempo para ler a referida tese de Veríssimo Serrão.
Aproveito para vos informar que desta lista irão constar 276 (e não 286) Partidários e 37 Oponentes ao rei D. António; acrescentar-se-ão os nomes dos 4 Governadores durante a crise dinástica e, chamo a vossa atenção para, em breve, apresentar a este Fórum, um curioso e palpitante excerto do livro, que dará uma leve mas vigorosa ideia do ambiente agitado que então se vivia.
Os meus cumprimentos,
José Pedro Castro
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RE: Janes?!...
Caro JSPinto
Claro que é Jane Grey - mea culpa, mea culpa, mea maxima culpa... mas com tantas «Janes?!...», como tão refere...
Agradeço a correcção e junto os meus melhores cumprimentos
Manuel Azevedo Graça
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RE: Dom António I ? - Algumas questões
Caro MMM
Li com imensa atenção a ligação que apresenta.
Quanto à Historiografia Portuguesa, creio poder dizer que, só no século XX, houve três grandes correntes entre nós, todas com as suas valias e vantagens, todas com erros e males - antigos, presentes e futuros:
- uma primeira, é a documentalista e política, ainda filiada no Mestre A. Herculano, seguida pelos grandes Braamcamp, Sousa Soares, Damião Peres, Magalhães Basto, Marcello Caetano, Baquero Moreno, e com as Academias de Coimbra e do Porto à cabeça. Estes autores procuravam valorizar os aspectos documentalistas e políticos, remetendo a economia, a demografia e a própria arte para uma sessão no Batalha. Resultado, aprendiam-se intermináveis róis de datas, nomes e acontecimentos, muitas vezes sem que fosse feita interligação entre elas...
- a segunda corrente, que começa a surgir em Portugal ainda nos anos '60, vai ter como maiores filiados os Historiadores da Universidade Nova de Lisboa, com José Mattoso e Fernando Rosas à frente, mas que logo passará ao Porto, com Jorge Alves, Helena Osswald, Inês Amorim, etc.. Pretendem, estes autores, fazer um estudo profundo dos aspectos sociais, económicos e demográficos, que tudo parecem explicar, esquecendo a política e a diplomacia. Claro que poderá dizer que era uma área ainda pouco estudada entre nós; era certamente, mas surgiu já tardiamente, imperando ainda, sem contudo trazer resultados práticos. Tem a sua valia? sem dúvida, mas não explica tudo... e fez esquecer os tais róis de nomes, datas e acontecimentos.
- a terceira escola, mais recente e alinhavada por estes últimos, procura estudar as grandes linhas de força da História, privilegiando as tendências aos factos, as estatísticas matemáticas aos personagens, os pensamentos às datas. É essa tendência que actualmente está a ser aplicada no nosso sistema educativo. Resultado: desconhecimento total da História de Portugal, cujo ensino é dispensado, para que melhor se conheça a História da Humanidade. Resultado: aprofundar dos complexos nacionalistas (não xenófobos). Resultado: tentativa de esquecimento da própria História da Europa, com as suas realidades regionais e nacionais, em benefício de ideais pan-europeus, com as vantagens e desvantagens que daí provêm.
Perguntar-me-à agora que escola perfilho... Provavelmente nenhuma, definitivamente todas... No século XVIII chamava-se de «Enciclopedismo», ao conhecimento de um determinado facto sob o maior número de perspectivas possível. É essa a escola que me tem guiado, também certamente cheia de erros, vícios, malefícios, tendenciosismos, mas acredito que com maiores vantagens, desde logo pela tentativa de análise conjunta e da tão proclamada inter-displinaridade, ou multi-disciplinaridade, ou poli-disciplinaridade...
Vai longo o discurso.
Abraço grande
MSPAG
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RE: Ana Barbosa
Caro JSPinto
Parece que todos ignoramos a existência desta tal Maria Barbosa. Na realidade, a conhecida mãe do nosso Dom António foi Violante Gomes, "a Pelicana", creio que de origem cristã-nova.
Melhores cumprimentos
MSPAG
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RE: Ana Barbosa
Não dificulte ainda mais a pesquisa.
Trata-se de ANA e não MARIA Barbosa.
Dada a extensa prole de D.António deverão ter tido uma ligação algo duradora.
Obviamente não deve ser confundida com a Violante Gomes, mãe de D.António.
Cpmts
JSPinto
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RE: Dom António I, 18.º Rei de Portugal?!...
Se d. beatriz foi aclamada, mesmo sem ter chegado a governar "em sério" deverá ser considerada rainha.Lembrem-se dos reis menores de idade que não governam. Durante o interregno, 1383-1385 Portugal teve governo, ou não?? E, obviamente, a minha opinião sobre d. António é a mesma. Em todo o lado se veem placas que dizem "el-rei" António. O que interessa se era legítimo ou não?? D. João I era, por acaso??
RespuestaEnlace directo:
RE: Dom António I, 18.º Rei de Portugal?!...
Caros Amigos
Retirado do site:
http://www.casareal.co.pt/casareal/cronologia/index.php
Segunda Dinastia - Avis
1385 - 1433
D. João I "O de Boa Memória" (11 Abril 1357 Lisboa-14 Agosto 1433 Batalha)
Casou com D. Filipa de Lencastre
1433 - 1438
D. Duarte I "O Eloquente" (31 Outubro 1391 Viseu-9 Setembro 1438 Batalha)
Casou com D. Leonor de Aragão
1438 - 1481
D. Afonso V "O Africano" (15 Janeiro 1432 Sintra-28 Agosto 1481 Batalha)
Casou com D. Isabel
1481 - 1495
D. João II "O Príncipe Perfeito" (3 Maio 1455 Lisboa-25 Outubro 1495 Batalha)
Casou com D. Leonor
1495 - 1521
D. Manuel I "O Venturoso" (31 Maio 1469 Alcochete-13 Dezembro 1521 Belém)
Casou com D. Isabel de Castela, D. Maria de Castela e com D. Leonor
1521 - 1557
D. João III "O Piedoso" (6 Junho 1502 Lisboa-11 Junho 1557 Belém)
Casou com D. Catarina de Áustria
1557 - 1578
D. Sebastião I "O Desejado" (20 Janeiro 1554 Lisboa-4 Agosto 1578 África)
Não Casou
1578 - 1580
D. Henrique I "O Casto" (31 Janeiro 1512 Almeirim-31 Janeiro 1580)
Não Casou
1580 - 1580
D. António I "O Determinado" (1531 Lisboa-26 Agosto 1595 Paris)
Não Casou
Enlace directo:
RE: Erro no web-site de SAR
Caro Confrade,
Até o site da Casa Real não é à prova de erros, mesmo nestas matérias.
O pior de tudo vem quando a página oficial de SAR refere que: "The official photograph of Dom Duarte's parents on the occasion of their wedding. Left, Her Imperial and Royal Highness Dona Maria Francisca de Orleans e Bragança, right, His Royal Highness Dom Duarte Nuno, Duke of Bragança. The marriage reunited the two branches, the descendants of King Dom Manuel I and King Dom Miguel I."
http://www.duque-de-braganca.com/0002.htm
Isto é realmente inacreditável... descendentes de D. Manuel I eram ambas SSAARR ?!?!?!?!
Como é que o gabinete de SAR permite um erro destes na sua página oficial?
Cumprimentos,
JP
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