Beatificação do Imperador Carlos I d´Áustria
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Beatificação do Imperador Carlos I d´Áustria
Olá
este fórum não poderia passar sem comentar este evento. O Imperador que morreu em Portugal será beatificado dia 3 de Outubro próximo pelo Papa João Paulo II.
Deixo aqui uma entrevista publicada hoje no jornal "La Razón" com um dos netos do Imperador, o arquiduque Rodolfo:
El Emperador Carlos de Austria se santificó por servir a la paz»
RODOLFO DE HABSBURGO Archiduque
El día 3 de octubre Juan Pablo II beatificará, en la Plaza de San
Pedro de Roma, a Carlos de Austria, Emperador y Rey. Con este motivo,
LA RAZÓN ha podido conversar con Su Alteza el Archiduque Rodolfo de
Habsburgo, sexto hijo del futuro beato.
Pablo Cervera
Madrid– No son muchas las personas que pueden «presumir» de ser hijos
de un beato. Y aunque al Archiduque Rodolfo de Habsburgo sólo le
queda esperar al 3 de octubre para ver a su padre en los altares, su
actitud dista mucho de «jactarse» de ello. Al contrario; habla del
fallecido emperador Carlos de Austria con gratitud y devoción. Para
él, es obvio, su padre ya era un santo mucho antes del reconocimiento
del Vaticano.
–En España el Emperador es poco conocido. ¿Cómo fue su vida para
merecer los altares?
–Su infancia fue tranquila, por su alejamiento de la sucesión al
trono. Antes que él en el orden de la sucesión del emperador
Francisco José, estaban su hijo Rodolfo, su hermano Carlos Luis, y
sus dos sobrinos Francisco Fernando y Otto, el padre de Carlos. Según
los testigos, era apreciado por su gentileza y su sensibilidad hacia
las desgracias ajenas.
–¿Cómo llega un Emperador a vivir de forma santa en plena Guerra
Mundial?
–Su reinado estuvo consagrado a la búsqueda de la paz. Habiendo
tratado de convencer a sus aliados alemanes de poner fin a una guerra
por la que no tiene responsabilidad, intentó negociaciones separadas
de paz, asumiendo un riesgo político importante. Todos los intentos
fracasaron por el absurdo encarnecimiento de los beligerantes.
Durante estos dos años de reinado emprendió vigorosas medidas
sociales creando el primer Ministerio de Asuntos Sociales del mundo.
En dos ocasiones, a petición de la Iglesia, entre otros, y debido al
riesgo de una posible guerra civil, intentó una restauración en
Hungría, que fracasó.
–¿Qué ocurrió tras el fin de la Primera Guerra Mundial?.
–Al final de la guerra se exilió con su familia y sus bienes
fueron confiscados. Toda la familia fue enviada a la isla de Madeira.
Allí, desprovisto de medios, aceptó una casa insalubre que les prestó
amablemente un habitante de la isla. Murió de pleuresía el 1 de abril
de 1922 en los brazos de su esposa.
–¿Qué se siente con el anuncio de beatificación de su propio padre?
––La proximidad y el parentesco con un santo, esté o no
beatificado, es un gran privilegio y siento una gratitud profunda por
su ejemplo de vida. Como ejemplo, conservo ciertas prioridades de su
vida que se encuentran en frases de su agonía.
–Una de ellas sería...
–«Tengo que sufrir mucho para que mis pueblos se reúnan
nuevamente». Mi padre se sentía responsable del cuerpo y alma de
todos los que le habían sido confiados. Asumió seriamente su misión
de Rey apostólico. Desde la ceremonia de coronación se comprometió
ante Dios a vivir para su pueblo, a velar sobre él, a sufrir por él y
a santificarse para guiarlo a Dios. Esto es lo que explica su total
compromiso por la paz a pesar de los riesgos políticos, las reformas
sociales adelantadas a su tiempo, sus reformas políticas basadas en
la justicia –por ejemplo la federación de la monarquía–... Anatole
France decía: «El Emperador Carlos quería la paz. Fue la única
personalidad decente entre las que ostentaban el poder de decisión,
pero nadie le escuchó. Quería verdaderamente la paz y por ese motivo
todos le detestaban».
–Si amaba a sus súbditos como hijos, ¿qué legado dejó a sus
propios descendientes?
–En su última oración dijo: «Amado Salvador, protege a mis hijos
(nombró a cada uno de sus ocho hijos). Guarda su cuerpo y alma.
Permite que mueran antes de cometer un pecado mortal». Mi padre tomó
muy en serio su responsabilidad de padre de familia, insistiendo en
el cuidado del alma.
–El otro pilar de su vida fue su esposa, ¿no es cierto?
–Cierto. En el momento de su muerte se preocupó por el futuro de
su esposa a la que dejaba sola y sin medios, con ocho hijos. El amor
profundo de su matrimonio, poco habitual en la época, fue otra
prioridad en su vida.
–Siendo así su agonía, ¿cuáles fueron sus últimas palabras?
–«Hágase tu voluntad... ven Jesús... como Tú quieras». Lo que
resume su vida es el «Fiat» de María.
–Con este ejemplo ¿que significa hoy para usted la familia
cristiana?
–A veces se oye que la pareja que reza unida permanece unida. En
nuestra época, en que la tasa de divorcios alcanza cifras
inquietantes, la familia cristiana es una esperanza para la Iglesia y
la sociedad. Mis padres habían confiado su matrimonio a la Virgen. El
día de la boda, mi padre dijo a mi madre: «Ahora debemos ayudarnos
mutuamente a ganar el cielo». Éste es el secreto de su éxito familiar.
–¿Qué le hubiera parecido a su padre la integración en la Unión
Europea de varios Estados de lo que fue su Imperio?
–Mi padre intentó levantar un Estado federal reformado, basado en
la Justicia y garante de la Paz. Estoy convencido de que habría
estado muy contento de que algunos Estados del antiguo bloque del
Este hayan decidido ser miembros de pleno derecho de la UE. Que él
sea un intercesor para que Europa tome conciencia de sus raíces
cristianas como condición esencial para sus logros.
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RE: Beatificação do Imperador Carlos I d´Áustria
Caro Alberto
Muito obrigado por ter aqui colocado esta entrevista.
Um abraço
Zé Tomaz
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RE: Beatificação do Imperador Carlos I d´Áustria
Caro Confrade
É notável a entrevista com que teve a amabilidade de "presentear-nos". Pelo testemunho do filho (e não neto, como por lapso escreveu) do Imperador Carlos ficamos por um lado a conhecer melhor o futuro Beato Carlos d´Austria e, por outro, a perceber bem as razões que levaram outro santo -João Paulo II - a beatificá-Lo.
Em nome de todos os navegadores deste forum muito obrigado pela sua lembrança.
Com os melhores cumprimentos do
Miguel Vaz Pinto
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Para o Zé Tomaz
Caro Zé Tomaz
poderias escrever-me no endereço de e-mail dewag@rocketmail.com, por favor?
Tenho necessidade de falar consigo.
Muito obrigado!
Abraços
Alberto
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Presença de toda a realeza católica no Vaticano
Un parterre de têtes couronnées
pour le bienheureux Charles d'Autriche
Un parterre de têtes couronnées et de familles princières assistera dimanche à la messe de béatification de Charles 1er de Habsbourg, dernier empereur d'Autriche-Hongrie, a-t-on appris jeudi de source vaticane autorisée.
Les quatre enfants de l'empereur encore vivants accompagnés de leurs familles seront au premier rang sur le parvis de la basilique Saint-Pierre: Otto, 91 ans, le fils aîné et chef de la maison impériale, ancien député européen qui vit en Allemagne, Stephan qui vit en Hongrie, Karl Ludwig qui vit en Belgique et Félix qui vit au Mexique.
Plus de 700 descendants des Habsbourg et de la famille de son épouse Zita de Bourbon-Parme, ainsi que des 350 familles apparentées assisteront à la cérémonie, a-t-on souligné.
Toutes les familles royales régnantes seront représentées. La Belgique par la reine Fabiola, les Bourbon d'Espagne par Anne, l'épouse de l'infant Charles, le Luxembourg par Guillaume, frère du Grand-duc, le Liechtenstein par tous les membres de la famille régnante.
Sont également annoncés le prince Kubra, fils baptisé catholique de l'ancien roi Siméon de Bulgarie, la princesse Chantal de France, un prince Napoléon, des représentants des différentes branches des Bourbons, les Romanov, les Hohenzollern.
De nombreux pays seront représentés par des chefs de gouvernement, par des ministres ou par des parlementaires.
Une réception très exclusive réservée aux têtes couronnées et aux familles princières sera offerte samedi soir par les Habsbourg dans le prestigieux palais Taverna, au coeur de Rome.
Et l'église Autrichienne a réagi par la voix du chanoine Franz Xavier Brandmayr de l'archidiocèse de Vienne aux critiques lancées contre la décision de béatifier Charles 1er.
Une documentation impressionnante a pu démontrer que Charles 1er "n'était pas bête du tout", qu'il était "un homme courtois, mais pas faible" et qu'il a toujours "recherché la paix, en accord avec le pape Benoît XV", a affirmé le chanoine.
Il a ajouté que "toutes les accusations lancées contre le prochain bienheureux, notamment sa faiblesse pour l'alcool ou les femmes" ont été répandues à l'époque "par des journalistes malveillants anglais et allemands, ainsi que par des milieux nazis et franc-maçons".
La Croix
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RE: Beatificação do Imperador Carlos I d´Áustria
Ilustres confrades,
Apenas uma curiosidade relacionada com a beatificação do Imperador Carlos I (não tem pretensões de grande rigor histórico ou cronológico - apenas uma pequena "estória" de família)
Rezam as crónicas familiares que o meu bisavô, defensor da causa Miguelista, terá prometido a El Rei D. Miguel I, aquando da sua ida para o exílio, que um dia haveria de mandar um filho para continuar ao serviço da causa. Assim, no seguimento desta promessa, foi o meu avô enviado para a Áustria, aos 12 anos de idade, a fim de ser educado e de servir a família real portuguesa no exílio. Durante a sua permanência na naquele país, ingressou na academia militar, tirando o curso de Capitão do Exército Austríaco. Uma vez que foi criado juntamente com a Família Real, estabeleceu grandes amizades, nomeadamente, com o Senhor D. Miguel II, com a Imperatriz Zita e com o Imperador Carlos I da Áustria.
Com a implantação da República, sendo o meu avô acima de tudo um monárquico convicto, participou activamente nas incursões monárquicas juntamente com o P. Couceiro, tendo sido preso no decorrer do Combate de Chaves.
Foi durante a sua longa e penosa estadia (cerca de 3 anos) na penitenciária de Lisboa, em condições miseráveis, que se correspondeu e conheceu a minha avó que, tendo tido conhecimento da precariedade em que viviam os presos políticos da 1ª República, fundou um movimento gigantesco de assistência aos mesmos e às suas famílias, chegando também ela a ser presa no Aljube. Chamaram-lhe então, entre outras designações, "O Anjo da Caridade" ou "O Anjo das Cadeias".
Reza também a lenda que tão forte foi a correspondência entre o preso e a benfeitora que aquele a terá pedido em casamento, por carta, sem nunca a ter pessoalmente conhecido...
No seguimento de uma amnistia, o meu avô saiu em liberdade e voltou ao seu posto de Capitão do Exército Austríaco. A minha avó, aceitando o pedido de casamento, seguiu-lhe as pisadas, tendo ambos vindo a casar no Lichenstein, penso que já no decorrer da 1ª Guerra Mundial.
Nesta época, alguns factos de que não tenho claro conhecimento, referem que a minha avó terá ficado no seu "estado interessante", e por querer que o seu filho nascesse em território nacional, atravessou toda a Europa em guerra, sozinha, apenas com algumas jóias que a Imperatriz Zita lhe teria mandado coser na bainha da saia para que, em Portugal, pudesse recomeçar a sua vida. Tal foi o esforço que, já no nosso País foi socorrida por um Polícia (?) tendo vindo a perder a criança, comprometendo seriamente a hipótese de poder voltar a ser mãe.
Com a entrada de Portugal na guerra, o meu avô obteve dispensa do exército austríaco e regressou a Lisboa retomando a sua vida junto da minha avó.
O tempo foi passando, a guerra acabou, caiu o Império Austro-Húngaro, o Imperador Carlos vem, junto com a família, exilado para a Madeira.
Perante tais acontecimentos, agravados pelo precário estado de saúde do Imperador, decidiram os meus avós mudar-se para a Madeira a fim de acompanhar a família Imperial e de ajudar em tudo aquilo que estivesse ao seu alcance.
Já nos seus últimos tempos, o Imperador, observando que a minha avó tinha uma grande ternura pelos Arquiduques, seus filhos, e que tão bem deles cuidava, terá perguntado porque nunca ela tinha tido filhos, ao que a minha avó respondeu que, após o desmanche, nunca mais tinha conseguido. Perante tal tristeza, o Imperador terá respondido que estivesse a minha avó descansada que, assim que chegasse lá acima, ira interceder por ela.
De facto, poucos meses depois da morte de Carlos I, voltou a minha avó a ficar no seu "estado interessante", vindo a dar à luz um filho de perfeita saúde (o meu pai). Este facto ocorreu quando o meu avô e a minha avó já perfaziam a bela idade de 57 e 46 anos, respectivamente. Durante muito tempo o meu pai era designado como "L'enfant du Miracle"!
Após o nascimento de meu pai, a Imperatriz Zita teve a amabilidade de enviar aos meus avós o fato de baptizado que tinha servido ao Imperador (e penso que a alguns dos seus antepassados) para que fosse usado por meu pai. A Imperatriz "pediu ainda permissão" (segundo as suas próprias palavras que se podem ler na carta então enviada) para enviar algumas roupas para o enxoval da criança. O meu pai foi de facto baptizado com o fato dos Imperadores, tendo tido por padrinho o Senhor D. Miguel II de Bragança.
Esta pequena (longa) exposição que aqui deixo pretende ser uma simples homenagem a um Senhor que nunca conheci e que, segundo sempre ouvi contar é uma das fortes razões da minha existência. Que grande alegria poder vir a vê-lo no nossos altares !!!
Por tudo isto, no próximo Domingo dia 3 de Outubro de 2004, o meu pai, agora com 81 anos, será um dos fieís presentes na Praça de São Pedro, em Roma, quando o Papa João Paulo II decretar que a Igreja reconhece mais um Beato, Carlos I, Imperador da Áustria e Rei da Húngria.
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RE: Beatificação do Imperador Carlos I d´Áustria
Muito bonita história.
Será um grande dia para seu pai
Alberto Penna Rodrigues
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